Gasteiz - El Gobierno Vasco mostró ayer su “inquietud” por la posibilidad de que el Ejecutivo central recurra ante al Constitucional la Ley de Adicciones y considera que, de confirmarse, se estaría ante la “traca final de una legislatura marcada por la recentralización”.
El ministro de Sanidad en funciones, Alfonso Alonso, afirmó el lunes que el Ejecutivo central estudia la posibilidad de interponer un recurso contra la Ley de Adicciones aprobada la semana pasada por el Parlamento Vasco, en el caso de que considere que la regulación de los clubes de cannabis excede el ámbito competencial de Euskadi.
El portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, se refirió ayer en la habitual rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno a esa posibilidad y recordó también los recientes recursos contra la Ley del Fracking y las becas educativas vascas de dos cursos.
Por ello, el portavoz del Ejecutivo vasco criticó con dureza la actitud del Gobierno de Mariano Rajoy que, según aseveró, “ha optado por la política de la recentralización y judicialización de las actuaciones de Lakua.
Por este motivo, Erkoreka calificó de “lamentable” que un gobierno que se dice en funciones para “sustraerse” a los controles del Parlamento “se empeñe” sin embargo en “mantener hasta el final esa actitud recentralizadora” de forma “obsesiva”. “El Gobierno Vasco está comprometido en la defensa de la competencia de las instituciones vascas para poder tomar esas decisiones sin interferencias del Gobierno central”, subrayó.
HOy se publica en el BOPV Josu Erkoreka explicó también que el Ejecutivo autonómico está planificando la puesta en marcha de la Ley de Adicciones, cuya publicación en el Boletín Oficial del País Vasco está prevista para hoy miércoles, y que no le consta que haya existido protesta formal por parte de los clubes de fútbol, ya que esa norma implica la prohibición de fumar y vender alcohol en lugares como estadios de fútbol. El consejero reconoció, no obstante, que el cumplimiento de la ley requerirá de medidas didácticas, pero se mostró convencido de que la sociedad acabará reconociendo la “bondad” y la “vanguardia” de la norma, que convierte además a Euskadi en la única comunidad autónoma que prohíbe usar los cigarrillos electrónicos en los mismos lugares en los que se veta el tabaco. - Efe