TOLEDO La Guardia Civil de Toledo y Ciudad Real ha detenido a 23 personas y ha investigado a otras 12 por su relación con un elevado número de hurtos de aceitunas cometidos en olivares de Toledo, Ciudad Real, Cáceres, Jaén, Córdoba y Málaga, donde se sustrajeron más de 300 toneladas de este fruto, que habrían sido vendidas en almazaras de Ciudad Real y Badajoz.

Así lo ha dado a conocer este viernes en Toledo en una rueda de prensa el delegado de Gobierno en Castilla-La Mancha, José Julián Gregorio, quien ha dado cuenta además de la detención de cinco personas relacionadas con estas almazaras y de la recuperación, por parte de la Guardia Civil, de 18 toneladas de aceitunas y la incautación de varios vehículos y efectos empleados para recolectar.

Las detenciones se han producido dentro de las operaciones 'Maloliva', llevada a cabo por el equipo Roca de la Guardia Civil de Ciudad Real e iniciada el pasado diciembre, y 'Rebusco', operación desarrollada en Toledo.

Así, la operación 'Maloliva' comenzó con la investigación de varios hurtos de aceitunas en diciembre. Seguidamente, la Guardia Civil, según ha señalado Gregorio, diseñó un operativo conjunto "entre equipos uniformados y otros que actuaban en vehículos camuflados para vigilar el campo y tratar de detener a sus autores".

De este modo, se detectó la presencia nocturna de un monovolumen oscuro y, días después, la Guardia Civil paró un vehículo con tres personas con antecedentes por delitos en explotaciones agrícolas, descubriendo tres cerdos ibéricos, recientemente sacrificados, en el maletero. Así, se estableció una posible relación, pues el monovolumen era de las mismas características.

En días sucesivos, ambos vehículos fueron ubicados en zonas de explotaciones agrícolas de Ciudad Real, Córdoba, Jaén y Málaga, en alguna de las cuales fueron sorprendidos en pleno hurto. Las tres personas identificadas anteriormente, junto a otras tres, conformaban un grupo criminal con base de operaciones en Manzanares y que actuaba en varias provincias, vendiendo después la aceituna en una almazara de Malagón (Ciudad Real).

Asimismo, este grupo cometía los hurtos con personas distintas y otro monovolumen, lo que determinó que existía otro grupo criminal, más numeroso que el primero, con residencia en Llanos del Caudillo (Ciudad Real). Durante esta fase de investigación fueron detenidos varios miembros de ambos grupos a los que se les incautaron 5.500 kilos de aceitunas.

A la hora de actuar ambos grupos se trasladaban desde sus localidades de origen hasta la zona en la que pensaban cometer los hurtos. Así, cuando caía la noche iniciaban la recogida para pasar a la mañana siguiente a entregar el producto en la almazara. Los detenidos son de nacionalidad rumana.

SEGUNDA FASE DE LA OPERACIÓN 'MALOLIVA'

Esta operación cuenta con una segunda fase en la que efectivos del Equipo Roca, del Seprona y de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil de Manzanares realizaron una inspección a la almazara en la vendían las aceitunas sustraídas, lo que permitió poner de manifiesto "un importante desfase entre las anotaciones de entradas de aceitunas y el número de litros de aceite obtenido", según ha explicado el delegado de Gobierno.

Concretamente, casi 150.000 kilos, valorados inicialmente en unos 100.000 euros, habrían sido entregados por los miembros de ambos grupos criminales. Por ello, se detuvo al titular de la almazara y dos de sus hijos, los tres de nacionalidad española. En total, la Guardia Civil ha esclarecido 45 hechos delictivos en esta investigación, 34 de ellos en la provincia de Jaén, seis en la de Ciudad Real, cinco en la de Málaga y uno en la provincia de Córdoba.

Las localidades afectadas fueron las ciudadrealeñas de Llanos del Caudillo, Manzanares, Malagón, Fuente el Fresno, Aldea del Rey y Almodóvar del Campo; las jiennenses de Bailén, Andújar, Guarromán, Mengíbar, Carboneros, Linares, Alcalá la Real, Jabalquinto, Mancha Real, Marmolejo, Pegalajar, Villacarrillo y Villanueva de la Reina; las malagueñas de Villanueva del Trabuco, Archidona y Cuevas Bajas y la cordobesa de Montoro.

Las diligencias instruidas por la Guardia Civil en esta primera fase de explotación, junto con los detenidos y los efectos intervenidos, fueron entregados en el Juzgado de Instrucción número 1 de Manzanares mientras que, los tres detenidos en la segunda fase y las correspondientes diligencias, fueron entregados en el Juzgado de Instrucción de Guardia de Ciudad Real.

OPERACIÓN REBUSCO

En cuanto a la operación 'Rebusco', se ha llevado a cabo en la provincia de Toledo desde el pasado enero. En ella, el equipo Roca de Torrijos (Toledo), apoyado por el Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Talavera de la Reina, iniciaba sus investigaciones al detectar hurtos de aceitunas y la presencia de varias furgonetas en zonas próximas a explotaciones agrícolas de estas dos comarcas.

De este modo, la Guardia Civil interceptó varias furgonetas cargadas con aceitunas, incautando unos 12.000 kilos de éstas. Sin embargo, los delitos cometidos en Toledo se perpetraban a primera hora de la mañana, en lugar de por la noche como ocurría en Ciudad Real. Posteriormente, trasladaban el fruto hasta un asentamiento ilegal, integrado por unas 200 personas, entre ellos niños. Algunos de estos niños viajaban con los autores de los hurtos, cuando cometían estos, para simular una actividad no delictiva.

A finales de enero, se detectó la presencia de un camión en el asentamiento, cuyo conductor cargó gran cantidad de sacos de aceitunas, durante la noche y con las luces apagadas, mientras que varios de los integrantes de estas familias cortaban los accesos al lugar con sus furgonetas para dificultar una hipotética actuación policial.

Posteriormente, el camión se desplazó a una almazara de Fuenlabrada de los Montes (Badajoz), donde la Guardia Civil lo interceptó y comprobó que transportaba 24.000 kilos de aceitunas, investigando a su conductor. En ese momento fueron intervenidos los 12.000 euros correspondientes al importe de la entrega realizada.

Acto seguido se inspeccionó esta almazara, donde una mujer, que también fue posteriormente investigada, realizó ventas por un montante total de 164.000 kilos de aceitunas. En los documentos de entrega constaba que las aceitunas provenían de una explotación de la localidad toledana de Pepino, sin que en esta explotación exista un solo olivo. Además, en los albaranes se decía que la aceituna era de 'rebusco' --caída en el suelo-- cuando su rendimiento era notablemente superior.

La mujer está relacionada con una de las personas con las que el patriarca del asentamiento negociaba la venta de las aceitunas y con motivo de su investigación se le incautó un documento en el que anotaba las entregas realizadas por las distintas familias, todas ellas de nacionalidad portuguesa.

Más tarde, se averiguó que esta mujer estaba intentando beneficiarse de un montante superior a 10.000 euros en bonificaciones fiscales al asegurar que la aceituna había sido recogida en el suelo, dado que este tipo de aceituna goza de una subvención específica.

Por otro lado, la Guardia Civil localizó una nave en Cazalegas (Toledo) que había sido alquilada por el titular de una almazara de la localidad pacense de Solana de Barros, con antecedentes por receptación de aceituna, pero sin vinculación con la almazara anterior. En su interior fueron descubiertos restos de aceitunas.

En esta operación, la Guardia Civil ha esclarecido 21 delitos de hurto cometidos en las localidades toledanas de La Mata, Carmena, Mesegar de Tajo, Consuegra, Villatobas, Alcaudete de la Jara, Talavera de la Reina, Malpica de Tajo y Pepino; y de las cacereñas de Navalvillar de Ibor y Castañar de Ibor.