Madrid - Los obispos españoles admitieron ayer que la Iglesia ha visto debilitada su presencia y su “legítima influencia moral” en la sociedad y en las personas debido a un “proceso de secularización generalizado”, que se refleja en la forma de dar solución a problemas como el aborto, la educación o el paro.

Así lo reconoce la Conferencia Episcopal Española (CEE) en el Plan Pastoral para los próximos cinco años (2016-2020), presentada ayer e inspirada en la exhortación apostólica del papa Francisco Evangelii gaudium, y que lleva por título Iglesia en misión al servicios de nuestro pueblo.

En este documento, la CEE observó que un predominio de la cultura secular unido a la “poca valoración social de la Iglesia” y admitió que, en ausencia de suficientes referencias religiosas, la cultura dominante es cada vez más secular.

“En este proceso, la Iglesia ve debilitada su presencia y su legítima influencia moral en la sociedad y en las personas”, reconocieron los obispos que opinan que muchos prescinden de ella como de una institución “anticuada e inútil, cuando no falsa y perjudicial”.

“En la vida pública, el silencio sobre Dios se ha impuesto como una norma indiscutible”, critica una CEE que pide una reflexión para analizar cómo los propios obispos, sacerdotes, religiosos y fieles cristianos han contribuido al alejamiento de algunos cristianos. - Efe