Bilbao - Vanesa de León tiene 32 años, muchísimas ganas de ser madre y una cardiopatía que se lo impide en primera instancia. En segunda, quien le niega esta posibilidad, dice, es el Gobierno español, que no termina de regular la gestación subrogada, una técnica de reproducción asistida “que se ha venido utilizando con éxito y con el máximo respeto a los derechos de todas las partes en muchos países durante muchos años”. Por ello lucha la Asociación por la gestación subrogada en España, de la que Vanesa es delegada en Euskadi. “Es frustrante. Me siento discriminada al ver que otros problemas de infertilidad se solucionan mediante donaciones de gametos, inseminación artificial, fecundación in vitro... y a nosotros no se nos permite acceder a una solución, aunque la hay”, lamenta esta santurtziarra, que no puede costearse este proceso en el extranjero. “La maternidad es un derecho que no debería depender de la capacidad económica”, defiende.
Una vez se celebren los próximos comicios, explica Vanesa, “llevaremos nuestra proposición de ley de gestación subrogada al Congreso a través de un grupo parlamentario o haciendo uso de la Iniciativa Legislativa Popular”. A nivel local, añade, “hemos llevado mociones de apoyo a la regulación, a través de distintos partidos, a los ayuntamientos de nuestro entorno”.
“Las personas no se alquilan” Al tiempo que promueven estas iniciativas, tratan de dar a conocer esta técnica de reproducción asistida y desterrar términos, como el de “vientres de alquiler”, que “es insultante para las familias, sus hijos y, sobre todo, para las mujeres que les han ayudado a ser padres. Con esta expresión se cosifica y mercantiliza un hecho que nada tiene que ver con esos conceptos. Las personas no se alquilan, ni enteras ni por partes”, argumenta y subraya que “el hecho de que haya una compensación no convierte la gestación subrogada en un negocio”. De hecho, proponen que esta compensación esté fijada por el Ministerio de Sanidad y Servicios Sociales. Tampoco, desmiente, “compramos niños”. “Es nuestro hijo, nuestro embrión que es transferido al útero de una mujer que nos ayuda cuidándolo en una etapa en la que desgraciadamente no podemos hacernos cargo de él”.