gasteiz - Ocho de cada diez economistas vascos considera que las obras de construcción de la línea del Tren de Alta Velocidad se deben ejecutar hasta el final y solo el 10,3% de estos profesiones opina que el proyecto debe paralizarse.

El segundo Ekonometro, que es una encuesta realizada por el Colegio Vasco de Economistas con el objetivo de recabar las opiniones de sus colegiados sobre la situación económica y el contexto del País Vasco, incluye preguntas sobre el proyecto de Alta Velocidad ferroviaria y la conveniencia de seguir adelante con las obras. La encuesta se realizó el pasado mes de junio y en total han sido 533 economistas de los tres territorios históricos los que han participado, lo que representa un 10,4% del colectivo. Entre quienes participaron, hay economistas en activo, empresariado y quienes trabajan por cuenta ajena, tanto del sector público como del sector privado, así como jubilados y en situación de desempleo.

El bloque de preguntas sobre la línea del TAV, que unirá las tres capitales vascas y conectará Euskadi con el centro de la península y el norte de Europa, se justifica por la polémica en torno a su elevado coste, su impacto ecológico y su utilidad como infraestructura vertebradora del territorio. Ayer, en la presentación de los resultados del Ekonometro, se señaló que “el proyecto de Y vasca ha suscitado críticas y rechazo en una parte de la sociedad vasca, que lo ha acogido de forma indiferente o contraria”.

El 79,4% de los economistas encuestados consideran que, dada la inversión realizada, debe ejecutarse hasta el final la obra para la linea de alta velocidad, frente al 10,3% que piensan que debería paralizarse. También hay un porcentaje similar a los contrarios al TAV -otro 10,3%- que no tiene una opinión formada sobre la ejecución final del proyecto.

En función de su situación profesional son las y los economistas activos por cuenta ajena -el 82%-, tanto del sector privado como público, quienes están de acuerdo con continuar la obra frente a las y los profesionales en situación de desempleo -el 20,8%- que optan por paralizarla. Por territorios, son los economistas vizcaínos los más proclives a que se siga ejecutando la obra hasta su finalización -el 81%-, mientras que el porcentaje más bajo se registra en Gipuzkoa -el 75,7%-. Y la obra debe acabarse para el 77,9% de economistas de Araba.

La edad es otro factor que marca diferencias en el apoyo al TAV, y son los mayores de 45 años los más favorables a su conclusión.