LOGROÑO. Núñez, durante su reciente participación en Logroño en las XLII Jornadas Nacionales Sociodrogalcohol, ha defendido este tipo de campañas informativas, que no deben ser "de susto", dado que es partidario de que se prolonguen en el tiempo y no ofrezcan imágenes agresivas durante un tiempo determinado.
En una entrevista con Efe, este psiquiatra radicado en Pamplona, ha añadido que "uno de los principales problemas del consumo de cannabis es la imagen social que tiene", dado que se percibe que su consumo no es nocivo, como ocurre entre el 60 % y 65 % por ciento de los jóvenes, según el Observatorio Nacional de Drogas.
"El tabaco tiene peor imagen entre los jóvenes que el cannabis y es porque el cannabis no lo ven como algo peligroso al entender que no sienta mal y que no engancha, lo que no responde a la realidad", ha apostillado.
Ha rechazado "la leyenda que existe sobre que el cannabis es una droga blanda" y ha citado algunos de los peligros psicológicos y físicos que existen por su consumo, por lo que es necesario desarrollar ese tipo de campañas informativas, sobre todo en los colegios, para prevenir que se consuma desde edades tempranas.
Sus datos indican que hay adolescentes que con 13 y 15 años se inician en el consumo de cannabis, lo que es peligroso, entre otras razones, porque coincide con el periodo en el que aún se está formando el cerebro y puede tener consecuencias desfavorables en el desarrollo de algunas capacidades cognitivas, además de que afecta a la memoria a corto plazo.
Este tipo de campañas que propone, diferentes a las "agresivas de quince días, con imágenes duras", como algunas para prevenir el consumo de tabaco, contribuirían a disminuir el consumo de drogas a través de "una percepción real de lo que implica consumir cannabis".
Entre el 5 y el 8 % de los consumidores de cannabis pueden presentar síntomas psicóticos, que es un transtorno mental grave, ha precisado Núñez.
A ello ha sumado que hay que tener en cuenta que un brote psicótico como consecuencia del consumo de cannabis puede convertirse en una enfermedad crónica, para la que, en la actualidad, hay tratamientos, pero no una curación definitiva.
Se ha referido a que hay estudios estadísticos "serios" que indican que el consumo de cannabis puede provocar, entre otros efectos, paranoia, trastornos del ánimo, ataques de ansiedad, alteraciones en la fertilidad y de carácter cardiaco y, además, es más peligroso para el pulmón que el tabaco.
"El canuto es la puerta de entrada al mundo de las drogas", según Núñez, para quien es una "incongruencia" que se puedan vender semillas de cannabis legalmente y la producción de esta se considere ilegal.
Su información indica que el cannabis es la sustancia ilegal más consumida en el mundo y se calcula que un 2 % de la población consume a diario esta droga.