oviedo - El consumo de bebidas energéticas ha aumentado de forma notable en los últimos años. En 2013, la empresa Red Bull vendió 5.387 millones de latas en todo el mundo y facturó 5.040 millones de euros, con un crecimiento anual de entre un 5 y un 10% en la última década. A pesar de que su consumo no es tan elevado con respecto a otros refrescos, es frecuente en jóvenes, adolescentes y deportistas. El doctor Pablo García Hernández, del Hospital Universitario Central de Oviedo, explica las propiedades de este tipo de bebidas.
Cuando mencionamos las bebidas energéticas, ¿a cuáles nos referimos?
-Hablamos de Red Bull, de Monster, de Burn, pero también de las que vienen de marca blanca. Cada vez el mercado es mucho más amplio y el contenido de cafeína de aquí puede ser totalmente diferente al de cualquier otra parte del mundo, porque las normativas difieren.
Usted habla de cafeína.
-Sí. Hay algunas latas que tienen entre 200 y 300 miligramos de cafeína, que sería el límite recomendado para una persona adulta. En cambio, otras igual solo traen 100 miligramos. Los consumidores deberían mirar la cafeína que tiene cada lata que se toman...
¿Qué problemas podría llegar a ocasionar la cafeína en la salud?
-Las complicaciones que se pueden llegar a dar son arritmias y taquicardias, que incluso pueden derivar en una parada cardíaca. Y si estás practicando deporte, también tienes el riesgo de sufrir una fibrilación auricular. Luego estarían los problemas de deshidratación, pues la cafeína elimina muchos líquidos del organismo y, además, también produce mucha sed. Todo junto hace un círculo vicioso y acabas bebiendo una tras otra.
¿Recomendaría a la sociedad dejar de consumir este tipo de productos?
-No. Yo soy el primero en consumirlas, pero sí pido que se beba con moderación. Además, si pierdes electrolitos tienes que beber agua. O Isostar o Acuarius, si es gente que hace deporte. Es decir, ejercer un consumo responsable. Hay gente que se toma cinco Red Bull y no les pasa nada, pero es muy posible que sí.
¿Cuál sería el límite recomendado?
-Lo recomendable es no superar los 300 mililitros en adulto y 100 en el caso de los adolescentes. El problema es que los adolescentes son mucho más sensibles a la acción de la cafeína y un niño de 13 o 14 años con una lata de 100 miligramos ya tienen riesgo de intoxicación.
Entonces, si el problema es la cafeína, ¿refrescos como Coca-Cola también serían perjudiciales?
-Tendrías que beber litro y medio de Coca-Cola para llegar al mismo resultado que un Red Bull, a ojo. En los refrescos sería más el tema de azúcar. El principal problema que el azúcar trae es la obesidad y, después, ya la diabetes cuando es un vicio de años. La diabetes es una enfermedad que tiene cada vez un mayor número de casos en el mundo occidental. Tabaquismo, alcohol, sedentarismo, bebidas energéticas... Todo suma, y se acaban desarrollando la diabetes y otras complicaciones.
¿Las bebidas energéticas también tendrían el problema del azúcar?
-Sí, pero este problema ya es común a la Coca-Cola, a la Fanta y a un montón de bebidas. Lo que la gente tiene que hacer es reducir la ingesta de kilocalorías vacías, aquellas que metes en el cuerpo de más para una dieta equilibrada y que no se suelen quemar.
Además de cafeína y azúcar las bebidas energéticas contienen otros componentes como la taurina.
-Traen taurina, L-carnitina y glucuronolactona, sí. La taurina, por ejemplo, se adquiere por la dieta. Tiene propiedades estimulantes, pero realmente lo que hace es potenciar el efecto de la cafeína, que es el ingrediente principal que preocupa. En cuanto a la L-carnitina, en las bebidas energéticas viene en cantidades muy bajas y no es dañina. Precisamente es este componente el que se utiliza en los gimnasios como suplementos para quemar grasa, aunque en cantidades veinte veces superiores.
¿Y la glucuronolactona?
-Hace años salían las típicas cadenas que de correo electrónica diciendo que era un arma química que habían inventado los Estados Unidos para estimular a los soldados en la guerra de Vietnam. Resulta que la glucuronolactona no es un compuesto químico, porque lo sintetizamos en el hígado todos los días los mamíferos. Y además no tiene propiedades alucinógenas ni estimulantes, sino que sirve precisamente para eliminar sustancias en el organismo que sean tóxicas o incluso cancerígenas para el cuerpo humano. En ese sentido es buena, pero las cantidades de glucuronolactona de las bebidas energéticas, aunque lo pongan como reclamo publicitario, no son suficientes para proporcionar un beneficio para la salud. Al final no es ni beneficiosa ni perjudicial en ese sentido. Y lo mismo con los otros dos componentes.
¿Pero podrían llegar a ser perjudiciales?
-De hecho, para que lleguen a ser perjudiciales igual te tendrías que tomar tres o cuatro latas. Pero es que ya con tres o cuatro latas estás cogiendo una intoxicación muy severa por cafeína. Por tanto, lo que más preocupa es la cafeína.
¿Qué es más preocupante, el exceso de alcohol o el exceso de bebidas energéticas?
-El exceso de alcohol sigue siendo más peligroso que el exceso de cafeína. El alcohol produce muchos más ingresos hospitalarios. Además, al estar prohibido, llama más a la gente joven. Aunque en un futuro vete a saber si las autoridades prohiben la cafeína a menores de 18 años. Pero en estos momentos la cafeína no es una alarma social, mientras que el alcohol sí.
¿Y si se combina alcohol y cafeína?
-Ese es el gran problema. El alcohol es un depresor. Inicialmente, cuando empiezas a beber y llegas al puntillo, el alcohol lo que hace es deprimir neuronas inhibitorias. Eso produce una excitación inicial que es paradójica. Esto ocurre cuando bebes cantidades moderadas de alcohol. Pero si se sigue bebiendo ya tiene un efecto depresor del cerebro y es cuando se produce la letargia, el cansancio, dolor muscular, etc. Si en ese momento se mezcla cafeína con alcohol, al ser la cafeína un estimulante, va a enmascarar los efectos y la persona continuará bebiendo y terminará teniendo una mayor intoxicación por alcohol. Si se mezcla, hay que estar un buen rato sin beber alcohol.
¿Cree que la cafeína desbancará al alcohol o al tabaco de su podio como principales drogas legales?
-La cafeína es la droga del siglo XXI. Es una nueva droga legal de abuso. Hasta ahora teníamos el alcohol y el tabaco, pero deberíamos plantearnos si la cafeína podría ser una nueva droga de abuso y llegar a tener problemas de salud con ella. No sé si desbancará, pero sí deberíamos tenerla en cuenta.