BILBAO. Los sindicatos representados en Osakidetza han desarrollado hoy una convocatoria unitaria de marchas que han partido de los hospitales de los tres territorios en "En defensa de la sanidad pública". Allí, los sindicatos han pedido la dimisión del consejero de Salud, Jon Darpón, y del lehendakari Iñigo Urkullu como responsables del deterioro en las condiciones laborales y en el servicio a los pacientes.

En un comunicado, el Departamento de Salud y la Dirección de Osakidetza han respondido a estas marchas opinando que los sindicatos "hoy han vuelto a demostrar que tan solo están dispuestos a negociar si se habla de aumentar salarios y de reducir horas de trabajo".

"Una reivindicación lícita -ha admitido el Gobierno- pero que, dada la situación económica general actual, en modo alguno es correspondiente ni solidaria con el resto de la sociedad, en la que quien mantiene su puesto de trabajo ha adecuado su situación a las circunstancias de esfuerzo que la ocasión requiere".

Los sindicatos, ha agregado el Gobierno, conocen que en Osakidetza la jornada laboral es menor y los salarios mayores que en el resto de los servicios de salud de las Comunidades Autónomas, y que Euskadi es la Comunidad Autónoma que más dinero invierte al año por persona, 1.541 euros.

El Departamento de Salud ha asegurado que va a seguir apostando por los servicios públicos y en especial por una sanidad pública de calidad, tal y como lo viene demostrando Osakidetza desde hace más de 30 años.

Por último, Salud ha señalado que mantiene su compromiso con el empleo público y agradece a los trabajadores de Osakidetza su implicación y buen hacer para que todas las personas en Euskadi puedan seguir disfrutando de un sistema sanitario público y de calidad.