Bilbao - Impulsar las vocaciones científicas. Con ese pretexto, Bilbao se ha vuelto a llenar una vez más de investigadores destacados. En esta ocasión les ha tocado el turno a un premio Nobel de Física, Claude Cohen-Tannoudji, y un premio Príncipe Asturias, Juan Ignacio Cirac. En un evento organizado por Donostia International Physics Center (DIPC), ambos galardonados, con el catedrático de la UPV/EHU y presidente del DIPC, Pedro Miguel Etxenike, como moderador, participaron ayer en una reunión junto con 200 estudiantes de diferentes centros de secundaria de Euskadi. El objetivo: la divulgación de la ciencia y “despertar la curiosidad” de los alumnos desde edades tempranas.

Durante la charla, Cohen-Tannoudji incidió en la importancia de un buen profesorado que sepa motivar a los alumnos. Pero también criticó los problemas con los fondos a los que se enfrentan los científicos día tras día: “Los gobiernos quieren ver los resultados en el momento en el que aportan el dinero y en Física las cosas no funcionan así”.

Por otra parte, Cirac remarcó que, frente a épocas anteriores, en las que el científico se pasaba horas solo en su laboratorio, ahora la Física es un acto mucho más social. “En ciencia uno y uno no suman dos, sino que pueden sumar 4, o 6, o 100”, explicó. Por ello, recalcó la importancia de la colaboración internacional: “Supone mucho trabajo, pero también te da la fortuna de conocer gente extraordinaria”.