GASTEIZ. Beltrán de Heredia ha comparecido hoy en la comisión correspondiente del Parlamento Vasco, a petición de la socialista Gloria Sánchez, quien se ha interesado por las consecuencias de la desaparición el pasado mes de junio de la Unidad de Protección de la Policía vasca, que no sólo daba protección a amenazados por ETA, sino también a víctimas de la violencia machista.

La consejera ha mostrado su satisfacción por el nuevo sistema de protección a este colectivo adoptado desde mediados del pasado año, en el que la contravigilancia a los agresores juega un papel esencial.

Según ha indicado, en 2013 la Ertzaintza abrió un total de 977 atestados por quebrantamiento de órdenes de alejamiento, de los cuales 418 partieron de denuncias de las víctimas y el resto fueron iniciados por los propios agentes que las protegían. Fruto de estos atestados se detuvo el pasado año a 425 personas.