Parentalidad positiva

Básicamente la parentalidad positiva consiste en impulsar y propiciar la labor educativa y de crianza saludable de los niños y niñas por parte de madres y padres, así como ayudarles a desarrollar las habilidades necesarias para esa tarea. En palabras de Enrique Arranz, catedrático de Psicología Evolutiva de la UPV/EHU, "la parentalidad positiva supone invertir en la formación y la ayuda a los padres para que ejerzan su función de educación de los niños y niñas de manera que promueva su desarrollo y facilitar una crianza saludable". Enrique Arranz destaca que la aplicación de políticas de parentalidad positiva "está avalada por investigaciones científicas que demuestran la influencia decisiva que un contexto familiar de calidad ejerce en el sano desarrollo psicológico de las personas".

Conscientes de la importancia de fomentar esa parentalidad positiva, los responsables del Departamento vasco de Empleo y Políticas Sociales organizaron el primer curso dirigido a profesionales que en su quehacer diario tratan con padres y madres con hijos en la franja de edad de 0 a 2 años. La demanda y el grado de satisfacción de quienes participaron en esa experiencia ha impulsado la convocatoria este año de dos cursos: uno para los profesionales que tratan con familias con niños de 0 a 2 años y otro para los de 2 a 6 años. Juan Luis Martín, doctor en Psicología y organizador de los cursos, explica a DNA que una buena parte de los 200 profesionales que el año pasado hicieron el curso sobre el desarrollo de niños y niñas de hasta 2 años están demandando hacer el de 2 a 6. También especifica que en esta edición "se van a incorporar profesionales de sanidad, tanto matronas como pediatras, personal de enfermería que trabaja con familias y otros especialistas".

formación 'on line' Los cursos son gratuitos -están financiados por el Gobierno Vasco- y la convocatoria de este año aún está abierta. La formación es on line, con una duración aproximada de 80 o 90 horas, aunque incluye dos sesiones presenciales. Juan Luis Martín indica que la finalidad de los cursos es facilitar a los profesionales de diversos ámbitos -de los servicios sociales, educativos y sanitarios- las nociones necesarias para que ellos puedan dar a las familias unas pautas básicas de crianza, ayudarles a solventar las dudas cotidianas que pueden tener los padres y madres con los que tratan. "Unos progenitores -añade el experto en Psicología de la Familia- que quieren hacerlo bien, que quizás estén preocupados por algunas cosas pero que no acudirían a un psicólogo de familia para preguntar cómo potenciar el desarrollo o qué hacer para que un niño duerma o coma mejor, porque se sigue asociando a los psicólogos con problemas graves o con la intervención clínica, más que con la prevención en crianza, que es lo que hacemos nosotros".

Los cursos que organiza la Dirección de Política Familiar y Desarrollo Comunitario del Gobierno Vasco no se imparten a los padres, sino a los profesionales que tratan con las familias con hijos pequeños, de forma que se orientan a la evaluación de entornos familiares y a enseñar a "dar consejos". "La temática de los cursos tiene que ver más con que vaya todo bien con el control de esfínteres de los bebés, con los hábitos de sueño, de alimentación, con cómo potenciar el desarrollo intelectual, cómo organizar la casa con el cuidado sustituto o cómo prevenir los celos entre hermanos que con la resolución de casos graves. La temática es fundamentalmente de tipo preventivo", explica Juan Luis Martín.

aval científico El catedrático Enrique Arranz añade que "se puede considerar parentalidad positiva cualquier contexto o actividad que facilite un desarrollo saludable del menor a través de fortalecer y apoyar a las familias. Parentalidad positiva son las medidas de conciliación, facilitar la incorporación del padre, dar las bajas maternales largas, facilitar las bajas paternales, etc. La razón última de todo esto es que los datos de investigación a lo largo de los últimos 20 años avalan la influencia positiva de la familia, demuestran que la participación del padre en la crianza es un factor protector para el desarrollo, mientras que la no implicación del padre es un factor de riesgo".

"En estos momentos el Gobierno norteamericano tiene en marcha una campaña sobre la importancia de la implicación del padre que consiste en unos vídeos muy creativos en los que se aconseja a la población que dedique tiempo a ejercer de padre y el primer vídeo lo protagoniza el propio Obama", destaca Enrique Arranz. Dentro de las políticas de parentalidad positiva "hay algunas medidas más de contexto, como las bajas maternales y la conciliación, y otras que hacen más hincapié en el estilo de crianza, en cómo hay que afrontar los conflictos o usar las nuevas tecnologías, cómo se facilita la autorregulación y cual es el mejor estilo educativo", especifica el experto.

Respecto a los motivos que impulsan a los profesionales a participar en los cursos de parentalidad positiva, Juan Luis Martín apunta que su principal interés es "tener buena comunicación con las familias, poder llegar a ellas". "La mayoría de los profesionales que se matricularon en el primer curso eran de los servicios sociales, personas que trabajan menos en prevención primaria y más en secundaria y terciaria, así que en muchos casos las familias con las que tratan son desestructuradas o acumulan más problemas. Lo que vemos es que aún falta un primer escalón de formación básica de la crianza para todo vaya bien y es ahí donde trabajamos".

Tras reconocer que "hoy en día no es fácil criar a los hijos", Juan Luis Martín resalta que los profesionales que imparten los cursos de parentalidad positiva insisten mucho en evitar la culpabilidad de las familias. "No se trata de adiestrar a las familias o decirles 'lo estás haciendo mal, lo tienes que hacer de esta determinada manera'. Partimos de que la intención de los padres y madres es buena, pero todo es mejorable. Por eso nuestro propósito es indicar qué cosas pueden hacer los padres para mejorar, para hacer lo más beneficioso para sus hijos e hijas", concluye.