MADRID. Previamente, el sábado por la tarde se hizo público el examen y recuento de las bolas de los números y premios, que pudieron ser comprobadas por los asistentes que lo desearon, previa petición y autorización del presidente. Finalizada la operación de recuento, se desalojó el salón y se aseguraron todos sus accesos.
Alrededor de las 8:30 de la mañana, se ha formado la primera mesa que supervisará el llenado de los bombos con las bolas ya colgadas de las liras y el protocolo durante el que el público en general ha podido, desde ese momento y antes de que comience el sorteo, comprobar que la bolita del número que juega está entre las 100.000 que entrarán en el bombo de los números.
COMIENZA EL SORTEO
Esta operación se efectúa tanto con las bolas de números como con las de premios. Por último, los bombos son cerrados y a una señal del presidente se voltean simultáneamente. Un niño o niña del colegio de San Ildefonso extrae una bola del bombo de números y otro niño, a la vez, otra del de premios, con lo que comienza el sorteo, en torno a las nueve de la mañana.
Al finalizar el sorteo de Navidad, cuando en el bombo de premios no queda ninguna bola, un equipo de más de cuarenta personas se encarga de realizar la lista de premios del sorteo y de las poblaciones agraciadas con los premios mediante un proceso informático controlado en todos sus extremos.
De esta forma, después de haber pasado por varias comprobaciones y punteos, está preparada la cinta y lista de premios para su entrega a la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, encargada de imprimir la lista oficial de premios. Dicha lista se edita y distribuye la misma tarde del día del sorteo a las Administraciones de Loterías y a los medios de comunicación.
Las tablas de los números premiados, quedan expuestas siete días al público. Transcurrido este tiempo son abiertas y las bolas contadas y examinadas nuevamente, para cualquier otro sorteo posterior a celebrar por este sistema.
LOS PREMIOS
Todo está listo para que los dos bombos de la Lotería de Navidad comiencen a repartir 2.240 millones de euros en premios sobre el escenario del Teatro Real, que alberga por segundo año consecutivo el sorteo más esperado del año.
Será sólo un número de entre los 100.000 que entran en el sorteo, el agraciado con el "Gordo" dotado de 4.000.000 euros por serie (400.000 por décimo), que a buen seguro aliviará las deudas de más de uno.
En esta edición será la primera vez que se aplique a la Lotería de Navidad la nueva normativa fiscal, por lo que Hacienda se llevará un 20 por ciento de todos los premios superiores a 2.500 euros.
Otra de las novedades de este año es el descenso del número de series, de 180 a 160, para ajustar la oferta a la demanda, lo que no significará una disminución del número de premios por serie o importe.
Hoy antes de que comience el sorteo cualquier persona presente en el salón, que abrirá sus puertas a las ocho de la mañana, podrá, siempre con autorización del presidente de la Mesa, comprobar físicamente que está un número o premio determinado.
Las bolas que se usarán en el sorteo han sido fabricadas en madera de boj, todas ellas de idéntico peso y tamaño: tres gramos y 18,8 milímetros de diámetro, con los números y las letras grabadas por láser.
Serán trasladadas en una tolva- un gran embudo transparente- desde la que se volcarán en los bombos; el presidente ordenará voltearlos de forma reiterada y, minutos después, sobre las nueve de la mañana, los niños de la residencia-internado de San Ildefonso de Madrid comenzarán a cantar números y premios.