CIUDAD DEL VATICANO. El Papa Francisco aseguró ayer que "sufre" cuando ve a las mujeres "reducidas a la servidumbre" en la Iglesia, al tiempo que defendió su vocación recordando que "Dios confía de modo especial el ser humano a la mujer". El Santo Padre, pasado el mediodía, recibió en la Sala Clementina a los participantes al Seminario promovido por el Pontificio Consejo para los laicos en ocasión del XXV aniversario de la Carta apostólica Mulieris Dignitatem, del Papa Juan Pablo II. En su discurso, Francisco se refirió a la vocación y a la misión de la mujer de nuestro tiempo. "¿Qué significa esta custodia especial del ser humano a la mujer? Me parece claro que mi predecesor se refiere a la maternidad. Muchas cosas pueden cambiar y han cambiado en la evolución cultural y social, pero el hecho es que es la mujer que concibe", señaló.

En este sentido, reiteró que no se trata solo de "un simple hecho biológico", sino que comporta una gran cantidad de implicaciones tanto para la mujer, por su forma de ser, como en su relación respecto a la vida humana y la vida en general. "Llamando a la mujer a la maternidad, Dios le ha confiado de manera muy especial el ser humano", explicó.

Sin embargo, Francisco alertó de "dos grandes peligros que mortifican" a la mujer en su vocación. "El primero es la reducción de la maternidad a una función social, una tarea, que es noble, pero que en realidad aparta a la mujer con todo su potencial", señaló. Por otro lado, entiende como "reacción opuesta" a este hecho la promoción de un tipo de liberación que, "para ocupar el espacio sustraído al varón, abandona lo femenino, que tiene valiosas características".

dona una harley davidson Por otra parte, el Papa Francisco donará a Cáritas una moto Harley Davidson que le regalaron, el dinero de su venta o subasta servirá para ayudar a reestructurar un comedor y albergue de pobres en Roma. "Es un gran regalo que de nuevo nos hace felices ya que sentimos la cercanía de nuestro obispo hacia los pobres de la Iglesia de Roma", explicó el director de Cáritas Roma, Enrico Feroci, al anunciar el gesto del pontífice. La moto le había sido regalada hace algunos meses en ocasión de la celebración en Roma del 110 aniversario de la casa motociclista.

También ayer se conoció que el Papa envió, a través de la Secretaría de Estado, un cheque de 200 euros a una anciana que le había escrito para contarle sus problemas. Al parecer, la mujer de Marghera había escrito al Papa Bergoglio pidiéndole ayuda después de que le robasen la cartera, en la que llevaba 54 euros, que le habían prestado, mientras iba al hospital a visitar a su marido, gravemente enfermo. Un párroco que conocía la señora fue quien recibió la carta del Vaticano con el cheque firmado.