el muralismo colectivo que tanto éxito ha cosechado en Vitoria no sería posible sin las personas que se encuentran detrás de cada proyecto. Vidas que dan forma a las ideas, que después se suben a los andamios y, a su vez, imprimen esa vida en los muros. Zaramaga, la gran pared vertical del número 28 de la calle Reyes de Navarra, sabe mucho de ello, como todos los muros del Casco Viejo que en su día recuperaron el color gracias al Itinerario Muralístico de la ciudad. El mural que servirá para honrar a las víctimas de los trágicos sucesos del 3 de marzo, siguiente etapa de este proyecto, continúa construyéndose a buen ritmo y si todo va bien los gasteiztarras podrán disfrutar de él a partir del próximo viernes 11. Arte y memoria desde la participación.
Precisamente del carácter participativo que las responsables del Itinerario Muralístico siempre han querido imprimir a esta iniciativa ha nacido recientemente el blog Mural3M Vidas en el muro, otra forma de reforzar la importancia de lo intangible de cada mural. Aquí, la dirección de esta ventana abierta: http://mural3m.wordpress.com/ Una tarea difícil, pues lo que perdura en el tiempo es lo tangible -la propia obra impresa en la pared-, pero que ya cuenta con un buen número de personas dispuestas a que salga adelante. Como Erika Martínez, Mikel Alba y Mentxu Ramilo, que se han reunido con DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA para contar su experiencia en la blogosfera. La primera, voluntaria en el proyecto y vecina del bloque, participa con las palabras. El segundo, fotógrafo, con las imágenes. La tercera, blogera invitada, también con sus reflexiones escritas. Les acompaña Javier Hernández Landazabal, director del proyecto, quien valora muy positivamente el carácter participativo que también marca la elaboración del mural, su primera experiencia de estas características. "Es muy enriquecedor, porque normalmente me paso ocho horas diarias metido en un estudio. Esto me parece una maravilla, y quede mejor o peor, lo importante es lo voluntarioso de este proyecto", advierte el pintor.
De vuelta al blog, su creadora, Christina Werckmeister -una de las responsables del Itinerario Muralístico-, destaca que el objetivo pasa por enfatizar lo humano tras la imagen, dar el protagonismo tanto a los participantes como al propio barrio de Zaramaga. Erika Martínez cuenta sus impresiones como "reportera incrustada" en el muro, Mikel Alba pulula entre los andamios realizando sus preciosos retratos y fotos artísticas, mientras Mentxu Ramilo suma sus reflexiones desde fuera. No son los únicos, desde luego. Vidas en el Muro se reinventa cada día gracias a la aportación de estas y muchas otras personas.
Martínez, que se ha sumado a este proyecto sin ninguna experiencia previa, reconoce que se le da mejor escribir que pintar, un buen motivo sin duda para ser la participante más activa en el blog. "Nunca había cogido una brocha y siempre estás esperando a que te den órdenes. No sabes mezclar los colores, ni qué coger...", asume. Su trabajo en el campo del marketing on line, que siempre la ha mantenido enganchada a las redes sociales, sirvió también de impulso para participar en Vidas en el Muro. "Escribo sobre lo que me cuentan los vecinos, sobre la gente de la calle. Hago mis horas en el mural y cuando puedo, escribo. Intento contar el día a día de lo que estamos haciendo", relata.
Post cortos en los que resume muy bien sus sensaciones en torno al proyecto. He aquí un extracto de su última entrada en el blog: "Mi adicción va en aumento cuando veo que además de aprender a pintar un mural, estoy en contacto con personas que de no haber sido por el proyecto, es probable que no hubiera conocido". Un blog que, según matiza, "va siempre sobre quién hace el mural, también sobre los vecinos, pero no sobre ideas políticas".
la imagen Dentro de esta ventana participativa, Alba tiene una misión siempre complicada, retratar a los protagonistas del mural o a aquellas personas que de una u otra forma están relacionadas con él, sean vecinos del bloque o del propio barrio. "Es difícil, porque te tienes que acercar a gente que no conoces, que no son tus amigos, y ganarte su confianza. Cuando te expresan eso ya lo has conseguido, pero la gente tiene sus vergüenzas y sus miedos", admite el fotógrafo, que aparte trabaja en una de las empresas más grandes de la ciudad.
Armado con su cámara, Alba pasa por el mural cuando saca un rato. Le apasiona retratar a la gente. Werckmeister vio un día sus fotos en Flickr y pronto se pusieron de acuerdo para colaborar. "Espero sacar a más gente a partir de ahora, conseguir ese acercamiento con personas que me faltan", reflexiona. "No es lo mismo estar de copas y pedir una foto, porque se ponen diez, que esto", añade. Otras fotos realizadas por los propios voluntarios del mural o por las Brigadas de la Brotxa que también participan en él completan el material gráfico.
Mentxu Ramilo, veterana bloguera, alaba el proyecto muralístico de Gasteiz y no dudó ni un segundo en sumarse a Vidas en el Muro. "Los murales me encantan. Y hago lo que puedo para difundir la iniciativa en Instagram, Pinterest, Facebook o Twitter utilizando la etiqueta #IMVG, por ejemplo", asegura. Hace unos días, los responsables del proyecto pidieron su colaboración y se puso manos a la obra.
"Me parece que hay mucha expectación y ganas de ver el resultado final. Pero el proceso en sí de investigación, reflexión, toma de decisiones consensuadas, aprendizaje y creación tiene que ser fascinante para las personas que participan dando vida y color a este mural", reflexiona Ramilo. A su juicio, se trata "quizá del más especial y emotivo de todos los que se han pintado en la ciudad".
A punto de entrar ya en la recta final de la elaboración de la obra, Landazabal, Martínez, Alba y Ramilo tienen distintos anhelos. "Espero motivar lo suficiente para que todos den el do de pecho y que el mural se aproxime lo máximo posible al boceto. Y lo vamos a conseguir", asegura el artista. Martínez, entretanto, espera que cada vez más gente se asome a la ventana del blog, aunque sea una vez finalizado el mural. A través de Internet "podrá verse todo el proceso", una buena opción para quienes no han vivido el día a día de su elaboración y estén interesados en conocerlo. "Espero que el blog tenga esa continuidad", valora.
Alba pretende sumar nuevos retratos al proyecto, mientras Ramilo hará lo propio con las palabras. No descarta la bloguera participar en el futuro como voluntaria en alguno de los murales que se planteen para el futuro.
"Me encantaría vivir el proceso de aprendizaje y participar en el diseño de algún mural. Lo de subirme al andamio con la brocha no lo termino de ver, pero ¡todo es proponérselo! En cualquier caso, me siento orgullosa de haber animado directa o indirectamente a tres personas a participar en la creación de dos murales", advierte Ramilo. Son, en concreto, su vecina Sara, que participó el año pasado en un mural realizado en el Casco Viejo, y su prima Aintzane y su compañera de escuela Ainhoa, que precisamente están participando en el mural del 3 de marzo. Sólo unos ejemplos de este universo de participación que sigue despertando la simpatía de cada vez más gasteiztarras y visitantes.