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"Es imposible tuitear algo de Pedro Miguel Etxenike porque da 20.000 citas en una frase", escribió ayer en la famosa red de microblogging uno de los asistentes a la tercera edición del evento de divulgación científica Naukas Bilbao 2013, organizado por la plataforma Naukas y la cátedra de Cultura Científica de la UPV/EHU que tuvo como invitado al célebre físico vasco. Y, quizás, no le faltó razón, a tenor de lo que el propio Etxenike (Isaba, 1950), presidente de la Fundación Donostia International Physics Center y catedrático de Física de la UPV/EHU reconoció posteriormente a su entrevistador, Juan Ignacio Pérez Iglesias (Salamanca, 1960), coordinador de la cátedra. "Creo que me tienes que hacer más entrevistas y las conclusiones de mis respuestas, las ordenas y nos sale un buen libro", bromeó Etxenike.

La química entre estos dos científicos, habituados a conversaciones distendidas sobre ciencia, enganchó al público en el Bizkaia Aretoa de la UPV/EHU, en Abandoibarra. "Formalmente, nuestras entrevistas empiezan a la hora de comer", comentó Pérez Iglesias. "Sí, pero terminamos cenando porque empezamos a las dos y acabamos a las ocho", contestó Etxenike. Uno de los primeros asuntos que trataron fueron los valores de la ciencia y sus contradicciones. Ambos coincidieron en la fe de los científicos. "Somos optimistas porque tenemos fe en que vamos a ser capaces de resolver los problemas intelectuales que afrontamos", expuso Pérez Iglesias. No obstante, Etxenike ahondó en la idea de que no existen "certezas absolutas". "No es nada natural que haya leyes naturales, ni tampoco que las podamos entender ni que el mundo sea reductible a unos pocos algoritmos matemáticos", agregó.

Sobre los problemas globales, Etxenike dijo que el origen de algunos de ellos se debe al principio de "creerse en posesión de la verdad absoluta" y se mostró a favor de que "cualquier investigación científica que se precie resuelva un punto y cree nuevas cuestiones". Posteriormente, Pérez Iglesias le interpeló sobre el relativismo y la idea de que la ciencia sea una construcción social, tesis que Etxenike afirmó no poder comprender. "La ciencia también aporta certezas y se demuestra cuando la luz se enciende o con la ley de gravitación, que es cierta independientemente de la moral de sus autores, porque no hay una construcción social en el hecho de que cuando uno salta por la ventana se vaya para abajo y, sino, que salten los relativistas", bromeó. "Es uno de los misterios de la ciencia ver cómo personas inteligentes dicen tonterías", añadió.

En relación a los recortes presupuestarios que ha sufrido la ciencia a raíz de la crisis, Etxenike abogó por mantener "una apuesta a largo plazo, porque lo construido en mucho tiempo puede destruirse en poco". Al hilo de esta cuestión, Pérez Iglesias preguntó sobre las promesas de la ciencia y la defensa que hacen los políticos por los beneficios de bienestar a corto plazo que proporciona. "La ciencia no debe defenderse en función de logros concretos en un cierto lugar y tiempo. Hay que explicar que una sociedad científicamente informada es más libre, porque la ciencia forma personas críticas, crea un clima intelectual y es parte integral de la cultura de una sociedad moderna", destacó. Además, dejó claro que la ciencia no es la solución a la crisis. "Es un error decir que si ahora invertimos en ciencia saldremos de la crisis. No se pueden crear expectativas de que la ciencia vaya a aportar a corto plazo dólares y salud, es imposible", zanjó. Sin embargo, dejó claro que es el futuro. "La cultura del siglo XXI va a ser científico -tecnológica y los pueblos que no participen no serán protagonistas de su futuro", argumentó.

Por último, dentro del marco de las jornadas sobre divulgación científica para todos los públicos, Pérez Iglesias pidió a Etxenike que aconsejase a los más jóvenes. "La ciencia sólo se puede aprender junto a los que la hacen bien, así que vayan donde les ilusione y no se desanimen porque la voluntad es más importante que una gran inteligencia", concluyó.