coruña. En el quinto día de investigación de la niña muerta el pasado fin de semana en los alrededores de Santiago, el caso se complica. La herencia familiar de los padres de Rosario Porto, la madre, gana fuerza como la causa inmediata que propició el asesinato de la pequeña al ser la elegida por sus abuelos como heredera. Al mismo tiempo, cuestionan si los abuelos maternos fallecieron por causas naturales.
A la Guardia Civil le consta que los padres de Asunta estaban sin efectivo con el que costearse su "alto nivel de vida" e intenta confirmar si la hija adoptiva de ambos era la heredera universal del importante patrimonio de los abuelos, el abogado compostelano Francisco Porto Mella y de la profesora universitaria María del Socorro Ortega Romero.
La familia de Rosario Porto, la madre de la niña de 12 años hallada muerta en las afueras de Santiago, apunta a motivos económicos como causa del crimen, por el que tanto el padre como la madre de la menor están detenidos e imputados por la presunta comisión de un delito de homicidio. Rosario Villaronga Porto, prima del padre de Rosario Porto, se personó ayer en la vivienda de la madre de la niña, que estaba siendo registrada de nuevo por la comitiva judicial. Rosario Porto llegó esposada a su casa para presenciar el registro en torno a las 10.45 horas, y poco después llegó su marido, también esposado.
Minutos después, Rosario Villaronga Porto se identificó ante los periodistas, visiblemente alterada, como prima del padre de Rosario Porto, y sostuvo que la familia piensa, tras este suceso, que hay un móvil económico tanto detrás de la muerte de Asunta Basterra como de su abuelo. "El abuelo quería mucho a la niña y decidió dejarle todo". "La mató, la mató", aseveró sobre la madre de la pequeña muerta el pasado domingo.
Según Rosario Villaronga Porto, ella misma estuvo con el abuelo de la menor el día antes de su fallecimiento y "estaba perfectamente". Pero, "al día siguiente murió repentinamente". Asunta Basterra Porto al parecer era la principal beneficiaria de la herencia de sus abuelos maternos, fallecidos con siete meses de diferencia. El 11 de diciembre de 2011 murió María del Socorro Ortega Romero, que había sido profesora titular de Historia del Arte en la Universidad de Santiago, y este óbito causó consternación en la capital gallega por su carácter repentino. El 26 de julio del año siguiente feneció su marido, el abogado Francisco Porto Mella, a los 88 años, una doble pérdida que por su proximidad en el tiempo suscitó convulsión en una ciudad pequeña, Compostela, en la que este matrimonio era muy conocido y querido. Los investigadores no descartan que haya más detenciones en este caso. Tras el arresto de sus dos padres, Alfonso Basterra y Rosario Porto, las pesquisas se centran en saber dónde fue asesinada la menor y cómo y quién trasladó su cadáver, ya que no perdió la vida en el lugar en el que apareció.
Así se indaga en el círculo íntimo de la otrora pareja, y en el caso de la madre ha llamado la atención que tuviese contacto frecuente con un ciudadano marroquí, exsindicalista y asentado en la capital gallega, que en estos momentos se enfrenta a un juicio por una supuesta explotación ilegal de inmigrantes y para quien el fiscal pide siete años de prisión. En la actualidad, y tras cerrar su bufete, no se le conocía actividad profesional concreta a Rosario Porto, según las mismas fuentes, pero viajaba con cierta frecuencia a Marruecos en labores comerciales, por representar a empresarios con intereses en ese país. Estas fuentes no descartan que en alguna ocasión y hace tiempo haya estado en Marruecos incluso con esta persona, a quien le ha sido retirado su pasaporte, y con quien, al parecer, mantenía Rosario Porto algún tipo de negocio.
Por su parte, China pide resolver lo antes posible el asesinato de Asunta y espera que se pueda "averiguar lo antes posible lo ocurrido para garantizar verdaderamente la seguridad y el derecho legal de los niños adoptados".