Labastida. Labastida ya tiene su polideportivo municipal tras ser inaugurado ayer domingo por el alcalde y representantes de la Diputación de Álava después de un largo proceso en el que las empresas posicionadas para realizarlo renunciaran a realizar la obra sin que se haya dado ninguna explicación. Esta instalación ha sido un quebradero de cabeza para el Ayuntamiento desde que se comenzaron los primeros trámites, en 2010. En primer lugar, porque diversas circunstancias, siempre de carácter económico, fueron retrasando la licitación de las obras. Pero es que cuando éstas se pudieron sacar a concurso comenzó una nueva pesadilla que llevó a los administradores municipales a repartir en pedazos entre varias empresas su construcción, que se licitó el 24 de enero de 2012.
El importe del contrato inicial ascendía a 1.669.658,82 euros, IVA incluído. Para la calificación de las ofertas se anunció que se tendrían en cuenta la calidad del análisis de la obra, la aportación de medios humanos, técnicos, etc, y al acabar el plazo cuatro fueron las propuestas: Antia Eraiki, que se comprometía a ejecutar la obra por 1.211.210,12 euros, sin IVA; Romymar, por 1.333.463,11 euros, sin IVA; Viveros Decora, que no se procedió a la apertura de sobre B (continente de oferta) al no haber alcanzado la puntuación mínima exigida y otro tanto ocurrió con la suscrita por Coslar S.L.U. Por lo tanto, reunida la Mesa de contratación con fecha de 3 de Febrero de 2011, ésta propuso al órgano de contratación la contratación final de Antia para la ejecución de la polémica obra.