Amurrio. Desde ayer esta prohibido hacer fuego como medida preventiva de incendios en cualquier suelo rural, monte público o particular, parque o área de descanso de carretera de toda la provincia. Sin embargo, los vecinos de los municipios de Ayala y todas las personas que se acerquen a disfrutar de un día de campo en los parques del embalse de Maroño en Ayala, el de Garrastatxu en Baranbio o el de San Roke en Amurrio tendrán la oportunidad de hacer uso de las barbacoas allí instaladas.

Y es que la ya tradicional medida que adopta cada verano la Diputación, de cara a disminuir los índices de riesgo de incendios forestales que trae consigo el aumento de las temperaturas ambientales, la disminución de precipitaciones y de los porcentajes de humedad del aire, así como la mayor duración de las horas solares, incluye un novedoso listado de parques alaveses en los que, en principio, estará permitido utilizar los asadores construidos en "obra de fábrica"; es decir, con ladrillo, piedra y hormigón, y que cuentan con paredes y chimenea, como es el caso de los tres enclaves ayaleses citados, así como el de otros catorce parques de la provincia entre los que se encuentran el de Andra Mari Ibarra y Marisela en Aramaio, el de Berberana en Laguardia, el de El Cristo en Samaniego, el de Estíbaliz en Vitoria, el de Ezpeldi en el Puerto de Herrera, el de Jugatxi en Jugo, el de Ortuño en Izarra, el de San Ginés en Labastida, el de San Pelayo en Víllodas, el de San Vitor en Gauna, el de Santa Teodosia en San Vicente de Arana, el de Sorgimendi en Urrúnaga, y el de Zabalain en Legutio.

Ahora bien, "si se produjeran situaciones de riesgo que así lo aconsejaran podrían llegar a clausurarse", subrayó la diputada de Medio Ambiente y Urbanismo, Marta Ruiz, al tiempo que recordó que con temperaturas extremas se aconseja la adopción de medidas cautelares extraordinarias, "no sólo en el manejo del fuego, sino en todas aquellas actividades que entrañen peligro, como por ejemplo la cosecha de cereal, los trabajos forestales o las actividades de ocio".

Por eso, en condiciones ambientales adversas, con altas temperaturas, viento y baja humedad ambiental, el ente foral aconseja posponer los trabajos en el campo. Además, recomienda contar siempre en el tractor o maquinaria de trabajo con una mochila fumigadora con agua, así como con una cisterna que pudiera ayudar a sofocar un brote de fuego.

La prohibición de hacer fuego en el medio rural tiene carácter extraordinario y temporal y se mantendrá en vigor "hasta que se deje expresamente sin efecto como consecuencia de un cambio en las condiciones meteorológicas". El incumplimiento de esta prohibición puede ser sancionado con hasta 1.000 euros de multa y el pago de los posibles daños ocasionados, sin perjuicio además de la aplicación del Código Penal.

Ciclo integral del agua Volviendo a la comarca ayalesa, precisamente las incesantes precipitaciones que nos ha regalado esta primavera han hecho que los embalses de Maroño y Artziniega estén al máximo de su capacidad, a un 98% y un 100%, respectivamente. Esto garantiza al valle ayalés unas reservas de agua para seis meses, pero no por ello hay que dejar de lado las medidas de ahorro en el consumo.

De la gestión de estos dos pantanos y del agua que se capta en los manantiales de buena parte del valle, así como del tratamiento y transporte hasta los depósitos de cada localidad, se encarga el Consorcio de Aguas de Ayala, Kantauriko Urkidetza. A partir de ahí, es cada ayuntamiento el que gestiona las depuradoras y las redes de abastecimiento que recorren las calles hasta los grifos de cada hogar. Sin embargo, esto podría cambiar muy pronto, ya que la entidad está analizando con los ayuntamientos de la comarca la posibilidad de asumir el ciclo integral del agua.

De momento, los ayuntamientos de Amurrio, Ayala, Artziniega y Llodio han ido recibiendo desde primeros de abril el proyecto para que el Consorcio pueda hacerse cargo de una labor que englobaría el mantenimiento de la red, la lectura de contadores, la gestión tributaria y de abonados, el control de calidad del agua de consumo público y de los vertidos a red municipal o del concejo, además de la información, seguimiento, control, vigilancia y supervisión técnica, económica, jurídica y administrativa de estos servicios.

Amurrio lleva esta encomienda de gestión al Pleno que celebrará la Corporación el miércoles. Esta iniciativa supondría un alivio para algunos ayuntamientos y concejos de pequeño tamaño que hasta ahora debían asumir una responsabilidad para la que carecen de medios humanos y técnicos con los que garantizar la calidad del servicio.