gasteiz. El plan de atención sanitaria en red de Osakidetza (O-sarean), puesto en marcha en la anterior legislatura por el entonces consejero de Sanidad Rafael Bengoa, hace aguas. Uno de los proyectos estrella del Gobierno López, en el que invirtieron unos 14 millones de euros, será modificado tras el verano al constatar el Departamento de Salud de Jon Darpón que no está cumpliendo sus objetivos y genera numerosas quejas entre los usuarios del sistema. La dirección de Osakidetza ya está enviando circulares a los centros de salud vascos para que se vayan preparando ante el cambio que se avecina.
El bautizado como Proyecto Multicanal es una compleja plataforma tecnológica que aspiraba a establecer un nuevo modelo de interacción entre usuarios y profesionales sanitarios. Pero, casi tres años después de su entrada en funcionamiento, la realidad es bien distinta a los deseos que mostraba en enero de 2011 el responsable del proyecto, Pablo Arbeloa, quien admitió que el proyecto, también conocido como O-sarean, con una inversión de 14 millones de euros, no estaba exenta "de riesgo" ya que, de no cumplirse los objetivos programados, la suma de dinero y esfuerzo acumulados justificarían que se hablase de "fracaso".
Osakidetza en red ha pretendido, sin éxito, que la ciudadanía pudiera hacer uso del nuevo modelo de citación en Atención Primaria. Se trataba de que el paciente pudiera establecer una cita "no presencial" con su médico de cabecera gracias a los medios telemáticos: una web multicanal que ofrece todas las prestaciones posibles al enfermo y para aquellos reacios a las nuevas tecnologías, una red telefónica (call center) que, en teoría, permite acceder a los mismos servicios ofertados al internauta, pero que no ha resultado. El sistema ofrecía dos innovaciones en prestación y una novedad. Según sus impulsores, no se trataba solo de una cita con el médico, sino también con el enfermero o la matrona u otros "profesionales de primera línea" y, en segundo lugar, internet y el sistema de call center para hacer posible la cita no presencial. En opinión del equipo de Bengoa, la gran novedad aportada por O-sarean se centraba en que el profesional iba a ofertar al enfermo la totalidad de los huecos de su agenda para concertar el encuentro y, además, se le iba a ofrecer la opción del llamado consejo sanitario, es decir, el paciente podría consultar a distancia cualquier duda sobre su salud. Sobre este aspecto del proyecto, Arbeloa reconoció que iba a generar "cierta incertidumbre" y que, en todo caso, se evaluarían los resultados como en el resto del plan. "El plan ha sido un fracaso absoluto en todos los sentidos. En primer lugar porque un porcentaje elevadísimo de los usuarios de Osakidetza son personas de avanzada edad que no se relacionan con las nuevas tecnologías. No están acostumbrados a consultar sus dolencias por el teléfono; quieren un trato directo con sus especialistas", explican facultativos de un centro de salud de Osakidetza, quienes censuran la alta inversión en un proyecto Multicanal que, dicen, estaba predestinado al fracaso. "Era una teoría perfecta, pero llevarla a la práctica era misión imposible como se ha demostrado. Además con la carga asistencial de los sanitarios es idílico pensar en la generalización del consejo sanitario y en buscar huecos en las agendas. Esto era una utopía", añaden.