San Salvador. La Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia de El Salvador ha desestimado la demanda de amparo presentada por Beatriz, una joven que desea someterse a aborto terapéutico porque el bebé que espera no tiene cerebro y porque ella padece lupus, una enfermedad que desgasta el sistema inmunológico. La joven, de 22 años, había demandado al director y al jefe del servicio de Perinatología del Hospital Nacional de Maternidad, en el que está ingresada, por vulneración a sus derechos a la vida y a la salud. Los abogados de Beatriz, cuyo hijo no tiene ninguna posibilidad de sobrevivir fuera del vientre materno, pretendían que la Sala avalara una intervención médica para interrumpir la gestación, teniendo en cuenta que la joven padece lupus y otras complicaciones de salud que amenazan su vida.

En su veredicto, los magistrados recuerdan que en El Salvador la Constitución impide avalar un aborto terapéutico ya que otorga protección a la persona humana "desde el instante de la concepción". Asimismo, sostienen que "los derechos de la madre no pueden privilegiarse sobre los del nasciturus ni viceversa". En El Salvador, la interrupción del embarazo está penada con entre dos y ocho años de cárcel.

Mientras tanto, la Corte Interamericana de Derechos Humanos, un órgano que equivale al Tribunal Internacional de Derechos Humanos en Europa, ha notificado al Estado salvadoreño que deberá permitir el aborto terapéutico de Beatriz. Aun así, y aunque se trata de un pronunciamiento muy relevante, la decisión no es vinculante. Falta un dictado final para que la recomendación se convierta en una obligación que el gobierno deba asumir.