LAUDIO. Sorpresa, rabia, consternación, dolor e indignación. Son los sentimientos contrapuestos de los vecinos de Laudio y Orozko ante el asesinato ayer de la joven Amagoia Elezkano (26 años y natural de Orozko) presuntamente a manos de su compañero sentimental Francisco Javier Maestre (49 años y de Portugalete).
Los hechos sucedieron en la madrugada del jueves en el 4º Izquierda del número 4 de la céntrica calle Urumea de Laudio en donde la pareja residía en régimen de alquiler desde hace algo menos de un año con su bebe de quince meses. Al parecer, el supuesto homicida -que según el Departamento de Interior del Gobierno Vasco no tenía antecedentes por episodios de violencia machista- llamó a su hermana tras cometer el crimen para que fuera a casa recoger al pequeño. La mujer, al llegar al domicilio familiar y comprobar lo ocurrido, fue quién alertó a la Ertzaintza sobre las 05:20 horas.
Los agentes desplazados a la vivienda se encontraron a la joven ya muerta y procedieron a la detención del hombre que fue llevado, de inmediato, a dependencias policiales. Posteriormente, en torno a las 9.15 horas de la mañana, una patrulla volvió a trasladar al presunto homicida al domicilio para llevar a cabo la reconstrucción de los hechos. Al piso también acudieron agentes de la Policía Científica para efectuar la oportuna inspección ocular y buscar y recoger pruebas, entre ellas el cuchillo de cocina con el que se cometió el crimen.
La comitiva judicial ordenó, pasadas las diez de la mañana, el levantamiento del cadáver que fue trasladado al Instituto Anatómico Forense de Vitoria para practicarle la autopsia.
El presunto asesino abandonó la vivienda sobre las 11.45 horas escoltado por agentes de la Ertzaintza y tapado con una manta marrón. A su salida, fue increpado con gritos de 'asesino no te escondas, da la cara' e insultos por parte de medio centenar de personas que permanecían concentradas tras la zona acotada por la policía.
Consternación y dolor La familia de Amagoia es muy conocida en el municipio de Orozko ya que su abuelo fue, durante muchos años, propietario de una carnicería "y son personas muy queridas y apreciadas", aseguran.
Los padres de la joven recibieron la trágica noticia en torno a las 7 de la mañana cuando se trasladó a su domicilio una patrulla de la Ertzaintza. "Estaban desolados y destrozados" afirma un vecino que ha podido estar con ellos. "Era una chica muy responsable, conocida y querida y todos estaban muy ilusionados con el bautizo del pequeño que estaba fijado para el 2 de junio", añade.
A partir de ahí, la noticia corrió como la pólvora. "Yo me he enterado sobre las 8.30 horas cuando venía a trabajar porque la gente ha empezado a comentarlo en el autobús. Cuando me he dado cuenta de quién era me he quedado impactada", explica una joven de Orozko.
Tanto Amagoia como su compañero sentimental y el hijo de ambos estaban aún empadronados en el municipio de Orozko donde residieron un tiempo hasta que hace menos de un año se trasladaron a vivir al piso de la calle Urumea de Laudio. Sus actuales vecinos no podían creerse lo sucedido ya que no se trataba de una familia conflictiva o problemática. "No tenía mucho trato con ellos porque llevaban poco tiempo aquí. Ella era simpática y hablaba más pero él era algo reservado y arisco. Nunca he oído peleas ni gritos en su casa. Ni siquiera esta noche", comentó la mujer que vive puerta con puerta.
Sin embargo, otro hombre sí que declaró haber escuchado, en torno a las 12 de la noche, "al niño llorar y un par de golpes" luego silencio "y después algunos gritos" pero nunca sospechó que podía tratarse de un episodio de violencia doméstica. Un residente en el número 5 de la calle Urumea también relató haber coincidido con la pareja el miércoles en el ambulatorio. "Les saludé y el marido no me contestó como otras ocasiones. Estaba nervioso y muy alborotado. No me pareció normal pero tampoco tenía mucha relación con ellos. Me he quedado muy sorprendido al enterarme esta mañana de que había matado a la chica. Nunca pensé que podía ocurrir algo así".
Desolada se encontraba, tras la zona acotada por la policía, una compañera de Amagoia durante su etapa educativa en el Instituto Canciller Ayala de Laudio. Mantenían aún el contacto, sobre todo, a través del WasthApp "pero también la veía por la calle, me paraba a charlar con ella y de vez en cuando tomábamos un café".
De su compañero sentimental y del inicio de la relación no sabía demasiado. "Para este tipo de cosas era reservada. Sí que me contó que había conocido a un chico hace unos tres años y luego se quedó embarazada" pero nunca había comentado ni insinuado "tener ningún tipo de problema" con su pareja sentimental.
Recientemente recibió un mensaje de la joven "diciéndome que a ver cuando quedábamos porque tenía una noticia que darme". Ayer, con lágrimas en los ojos se preguntaba qué era lo que le quería contar Amagoia y sobre todo necesitaba saber, al igual que otras muchas personas, el por qué.
Y es que aún son muchos los interrogantes sobre un dramático suceso que ha conmocionado a la comarca y que ha generado rotundas muestras de repulsa de particulares, asociaciones e instituciones.