la evolución de los acontecimientos en torno al supuesto maltrato de animales en la localidad de Labastida comienza a tener visos surrealistas. Aunque la Diputación Foral de Álava inicialmente había decidido entregar los animales en adopción, la realidad es que negocia con la hermana del presunto maltratador para que se haga cargo de ellos. Ante este cúmulo de circunstancias, Equo Euskadi ha decidido reforzar sus acciones para que el Gobierno provincial se haga con las víctimas de este presunto caso de maltrato, para quienes ya se había encontrado un realojo respetuoso con sus derechos.

En ese sentido, la formación ecopolítica recuerda que "hace dos meses Equo Euskadi tuvo conocimiento por medio de la prensa de la situación en la que se encontraban varios animales en Labastida. Los vecinos alertaban del maltrato reiterado que sufrían estos animales a manos de un vecino de este municipio, al que no se atrevían a denunciar por las presuntas amenazas que habrían recibido" por parte del citado.

Dadas las circunstancias, el partido ecologista interpuso diferentes denuncias, por vía penal y por vía administrativa, tanto por maltrato animal como por la inexistencia de la documentación pertinente de los animales protagonistas de esta triste historia, ya que, al parecer, no existen ni permisos ni registros administrativos. Al menos, eso es lo que se sospecha.

Para Equo Euskadi, es incompresible que la Diputación, dos meses después de conocer la situación de estos animales, siga sin haber trasladado a los mismos a un lugar adecuado para su estancia y para su posterior proceso de adopción. "Más si tenemos en cuenta que las personas que ahora mismo tienen a estos animales no poseen las instalaciones ni los permisos adecuados que marca la ley. Ni poseen ningún documento que acredite la propiedad de dichos animales".

Y lo que resulta más grave. Tanto en el Ayuntamiento como en la Diputación Foral de Álava se tiene constancia de hechos similares desde hace años. "Esta persona lleva 14 años acumulando perros, cabras, burros y conejos en pésimas condiciones. Ante esta situación, unos vecinos realizaron hace dos años un rescate de alguno de estos animales, concretamente, una perra y sus cachorros, que se encontraban en condiciones higiénico-sanitarias deplorables".

El asunto acumula años de inacciones, historia y distintas denuncias. De hecho, las primeras datarían de 2005, cuando ya se puso de manifiesto la existencia de todo un historial de irregularidades protagonizadas por ciertos individuos contra la integridad de animales domésticos y de compañía. Al respecto, una denuncia de la Sociedad Protectora de Animales Vicky Moore recuerda que "en julio de 2005, denunciamos al Ayuntamiento de Labastida y a la Diputación las actividades de un joven que durante años se apropiaba indebidamente de perros, no declaraba su tenencia, los maltrataba y amenazaba y comerciaba con los mismos, tal como se anunciaba en una clínica veterinaria de Haro, en La Rioja".

Lamentablemente, la citada no ha sido la única acción vecinal caritativa, ya que, según afirman desde Equo, distintas personas, que prefieren guardar el anonimato, llevaban comida a los perros, o aflojaban las cadenas a un burro que no podía llegar hasta el agua para beber. "Hasta preparaban otra nueva acción para rescatar a los animales que se mencionan en las últimas informaciones".

Este diario ha tratado inútilmente de lograr unas declaraciones oficiales del diputado de Agricultura, Borja Monje, pero tras 48 horas, ha sido imposible.