Cualquier oportunidad para encontrar un empleo es bien recibida en tiempos tan difíciles como los actuales. El escenario económico impone, con una tasa de paro desbocada y cada vez más empresas condenadas al cierre, pero los alaveses en situación de desempleo no arrojan la toalla y se aferran a un moderado optimismo en un futuro mejor. Con estos ingredientes se ha desarrollado la III Feria de Empleo organizada por el Consistorio de Gasteiz y la UPV, que ayer vivió su segunda y última jornada en el campus alavés. La cita, multitudinaria, ha dejado cifras históricas: Más de 4.000 personas se han acercado al Centro de Investigación Lucio Lascaray en busca de una oportunidad de trabajo o para participar en alguna de las actividades paralelas del programa, un millar más que las inicialmente previstas.
Las 32 empresas presentes en el evento han ofertado 140 puestos de trabajo en sectores tan dispares como la ingeniería, el marketing, el empleo verde, el comercio o los seguros, entre otros muchos. A Zaca Martín, técnico de la organización, le invadía ayer una sensación agridulce por el éxito de la iniciativa: "Desgraciadamente estamos contentos, porque el hecho de que haya tanta gente significa que no vamos bien". Con una amplia experiencia en la organización de ferias de estas características, Martín observa un cambio de perfil entre los demandantes de empleo de un tiempo a esta parte. "Nunca ha habido tanta gente. Y lo que más noto es que se acercan muchos hombres mayores, de unos 55 años, que ven las ofertas y tienen la sensación de no saber de nada, que casi se autoexcluyen. Otros años la mayoría de la gente era joven, más motivada, con esperanza", describe. La realidad, esas frías cifras económicas, tienen su reflejo en que "la gente viene muy tocadita, con situaciones muy chungas".
Al margen de las entrevistas de trabajo ya concertadas con los candidatos, seleccionados antes de la feria, gran parte de las empresas participantes han colocado sendos buzones para que cualquier interesado pueda depositar ahí su currículum. "Aquí estoy como todo hijo de vecino, buscando curro. No tengo entrevista porque me enteré tarde de todo esto", aseguraba entretanto Noelia Fernández, con estudios de Estética y que en los últimos tiempos ha trabajado de lo suyo "a temporadas". Reconocía Noelia, como la mayoría de los asistentes, que "la cosa está muy jodida". Y advertía: "Se exige mucho, cada vez más. Y no hablo sólo de idiomas. Al final, para una triste cosa te piden de todo".
Las hermanas Naroa y Ana María Ribacoba, de Artziniega, han tenido más suerte, al menos de primeras. Seleccionadas para ser entrevistadas por dos empresas diferentes, ayer fue el turno de Naroa, con estudios de Informática. "No ha ido mal, aunque es una empresa que busca gente para hacer proyectos concretos y colaboraciones. Llevo un año buscando trabajo, pero todavía no he terminado la carrera", sintetizaba. Anteayer fue Ana María, licenciada en Administración y Dirección de Empresas, la que se enfrentó a la entrevista. "La situación está muy difícil. Hay ofertas, pero también muchos candidatos. Una media de 600 por cada una. Yo sólo he tenido dos entrevistas desde agosto", desvelaba.
Una sensación similar invadía ayer también a la gasteiztarra Elena Fernández, que también concertó una entrevista de trabajo para optar a un puesto de administrativa. La cita fue "bien", aunque Elena reconocía la dificultad de lograr el éxito entre un número tan grande de candidatos. Después de trabajar seis años en el Reino Unido y, en última instancia, cubrir una baja maternal, ahora acumula dos meses en paro. "Está muy complicado, porque cuando volví de allí no me costó nada encontrar trabajo. Pero ahora...", suspiraba.
De vuelta a los buzones, el también vitoriano Asier Salinero depositaba varios currículums para él y algún que otro amigo. Intentó optar a alguna entrevista de trabajo, pero no hubo suerte. ¿Cómo lo ves? "Negro, porque todos los días buscas y no hay nada. Tampoco soy el tío más preparado de Vitoria, pero antes esto era distinto", aseguraba. Con las puertas de la feria ya cerradas, sólo queda desear ahora suerte a todos los aspirantes.