vitoria. La Comisión Europea instó ayer a los Veintisiete a mejorar la seguridad de las centrales nucleares de la UE tras detectarse carencias en ciertos estándares de seguridad que requerirán inversiones millonarias para subsanarlas. "Hay muchísimo potencial de mejora en todas partes", recalcó el comisario europeo de Energía, Günther Oettinger, en la rueda de prensa en la que presentó las conclusiones de las pruebas de resistencia decretadas tras el desastre de Fukushima.

En el caso de las centrales españolas, el ejecutivo europeo plantea varias sugerencias para Almaraz, Ascó, Vandellós, Trillo, Cofrentes y también Garoña, la más antigua del Estado. Todas las plantas españolas deberían tener unos planes para hacer frente a accidentes severos más amplios, así como "sistemas de filtrado de ventilación de la contención", a la vez que deberían prevenir las explosiones de hidrógeno u otros combustibles gaseosos en caso de accidente. Sólo la central de Trillo cumple esta última recomendación, central que, por el contrario, debería ampliar sus protocolos de emergencia más elaborados, para que cubran todo tipo de escenario de riesgos, como los cortes de suministro eléctrico.

El ejecutivo europeo cifra en entre 10.000 y 25.000 millones las inversiones necesarias en el conjunto de la Unión Europea para fortalecer las medidas de seguridad de las centrales.