MADRID. La píldora del día después sin receta cumple tres años a la espera de que el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad adopte una decisión sobre la continuidad o no de la libre dispensación de este anticonceptivo de urgencia.

En su primera comparecencia en el Congreso a principios de febrero, la titular de Sanidad, Ana Mato, anunció que había solicitado un informe "médico y científico" sobre las repercusiones de este fármaco en la salud en la mujeres, especialmente, de las menores.

Ese documento serviría de base para determinar si la píldora del día después debería volver a someterse a prescripción médica.

Finalmente los informes no fueron uno sino tres (Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia, Organización Médica Colegial y Agencia Española del Medicamento), pero, una vez concluidos, la ministra consideró que no eran "concluyentes ni coincidentes".

CONSEJO ASESOR DE SANIDAD Por ello, Mato ha pedido un nuevo informe al Consejo Asesor de Sanidad, que aún no se ha constituido formalmente, aunque según fuentes del Ministerio podría hacerlo en los próximos días.

Ana Mato y su departamento rehúsan a hacer ningún tipo de valoración mientras el informe no esté ultimado. La ministra quiso dejar claro que su decisión estará basada en criterios "científicos y no ideológicos".

La presidenta de la Federación Española de Contracepción (FEC), Esther de la Viuda, señaló que la dispensación sin receta de la píldora tiene "muchísimos" más beneficios que riesgos. "No es que desde la FEC tengamos un especial interés en que esto sea así, sino que nosotros simplemente nos hacemos eco de las opiniones a nivel internacional", destacó de la Viuda. .

La FEC, que no dispone de datos actualizados sobre el uso de la píldora, promovió el año pasado un estudio poblacional realizado por Sigma Dos. La encuesta, en la que participaron 6.200 mujeres de entre 14 y 50 años, ponía de relieve que las españolas no usaban la píldora como método anticonceptivo habitual , sino solo en casos de urgencia.

Este dato, según la ginecóloga, pone de relieve que las españolas hacen un uso "bastante racional", por lo que no se justifican los miedos que existen a que se utilice como método habitual.

Otro de los temores de algunos sectores es si la libre dispensación trae aparejado un aumento de las conductas de riesgo, "Los estudios científicos demuestran que no es así", aseguró de la Viuda.