vitoria. Quienes mejor conocen los montes de Álava son precisamente los ganaderos y agricultores que trabajan en ellos. Son, por lo tanto, los primeros en ser conscientes de que, en cuestión de incendios, ya no es lo que era afortunadamente. Sin embargo, se resisten a reconocerle todo el mérito a la administración y las labores de prevención puestas en práctica en los últimos años.
De hecho, la UAGA considera que hay "bastante dejadez" por parte de la Diputación, que es la que debe encargarse del mantenimiento de los montes públicos. "Se están perdiendo actividades que antiguamente se hacían mucho como las de limpieza, o las labores de poda y claro, porque ya no son rentables", explica el presidente del sindicato de ganaderos y agricultores de Álava, José Antonio Gorbea, que advierte del riesgo que puede venir a medio plazo si se descuida la zona forestal. "Con los años nos encontraremos con masas forestales muy cerradas, como zarzas o malezas, que si arden no hay quien lo apague", añade.
Las limitaciones establecidas en los últimos años para el ejercicio de la ganadería en las zonas protegidas también se topan con la oposición de la UAGA. Insisten en que en la documentación para declarar una zona parque natural, como es el caso de los Montes de Vitoria, lo primero que se les plantea es limitar el pastoreo, incluso con la prohibición, cuando "está demostrado", tal y como recuerda Gorbea, que los montes donde se pace con ganado y donde hay actividad ganadera no se suelen quemar. "El ganado hace una función de limpieza dentro de los montes", añade. Al respecto, la Diputación afirma que los montes están "impecables". "No se ha recortado en el mantenimiento", aseguró a este periódico el diputado de Administración Local, Javier Ruiz de Arbulo.