BARCELONA. Según han informado hoy los Mossos, la responsable de esta red es una mujer para la que se ha dictado orden de búsqueda y captura, y que había captado a los intermediarios de la trama a través de páginas de búsqueda de trabajo.

Las víctimas ingresaban el dinero por la compra de productos que nunca recibían en cuentas corrientes que abrían los intermediarios y a las que sólo tenía acceso la jefa del grupo.

La Unidad de Investigación de la comisaria barcelonesa de Gracia inició la investigación hace cinco meses, cuando una mujer informó a la policía de que una inquilina suya había abandonado el domicilio dejando en su interior una gran cantidad de libretas bancarias y otros objetos que la habían hecho sospechar.

Los Mossos d'Esquadra encontraron en el interior del piso un total de 61 libretas bancarias, 49 tarjetas de telefonía activadas y 32 tarjetas SIM, 30 tarjetas WIFI de un centro comercial de Barcelona y 2 ordenadores.

La policía abrió una investigación que llevó a determinar que la inquilina era la presunta responsable de un delito de estafa continuada al dedicarse a simular la venta de productos electrónicos anunciados en páginas web y apropiarse del dinero de una venta ficticia en la que nunca se llegaban a entregar los productos.

La mujer necesitaba de diversos colaboradores para llevar a cabo la estafa, por lo que colgó anuncios en portales de Internet para buscar trabajadores, a los que prometió 300 euros por permitir unas transacciones económicas que les comportarían beneficios.

Para ello, debían abrir una cuenta bancaria y dar a la "cerebro" de la red la libreta y el número secreto para que ella pudiera realizar operaciones libremente.

Pese a las promesas, los intermediarios nunca recibieron el dinero acordado y muchos de ellos denunciaron los hechos cuando fueron alertados por las entidades bancarias de que en sus cuentas se estaban realizando movimientos sospechosos, mientras otros denunciaron la pérdida o el robo de las libretas.

La supuesta responsable ofrecía después en Internet productos de electrónica y telefonía a precios por debajo del mercado, y cuando el comprador se ponía en contacto con ella le pedía que ingresara el dinero en una de las cuentas abiertas por los intermediarios captados en los anuncios de trabajo.

Una vez que el comprador le informaba, a través de un número de teléfono vinculado a una línea de prepago, que el ingreso se había efectuado, la mujer se desplazaba a la entidad bancaria con la libreta correspondiente y sacaba el dinero de un cajero con el número PIN que le habían facilitado.

Fruto de la investigación, los Mossos han comprobado que entre octubre y diciembre de 2011 se estafó a 40 personas de toda España por una cantidad total que asciende a 68.273 euros.

Un total de 63 implicados en esta estafa han sido identificados y del caso se encarga un Juzgado de Barcelona, que ha dictado orden de búsqueda y captura de la responsable de la trama.