Nueva York. Una de cada 200 personas es adicta a las drogas, según el informe mundial presentado por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), que destaca también el auge de las sustancias sintéticas y el aumento de consumo en los países emergentes. En total, 230 millones de personas tomaron en alguna ocasión drogas prohibidas, mientras que 27 millones -una de cada doscientas- es adicta a las mismas. A la ONU le preocupa el aumento del consumo de drogas en países emergentes como China. También se ha extendido el consumo en África central y occidental, así como en Afganistán o Irán, países que han dejado de ser únicamente productores, apuntaba el director de UNODC, Yuri Fedotov.

Por otro lado, el informe destaca el auge de las drogas sintéticas, como las anfetaminas o el éxtasis, sobre todo en países como Estados Unidos. En estos casos, "la tasa de mortalidad es superior a la de la heroína y la cocaína juntas", explicó Fedotov, al tiempo que advertía también sobre los riesgos de las sustancias permitidas. "Cada año mueren 200.000 personas en todo el mundo como consecuencia del consumo de drogas ilegales; por alcohol mueren 2,3 millones; y 5,1 millones por consumo de tabaco", describió.

Este es el panorama global que dibuja el Informe Mundial sobre las Drogas de 2012 publicado por Naciones Unidas en el que se pone de manifiesto que "la disminución de los cultivos y de producción de opio y de coca ha sido contrarrestada por los crecientes niveles de producción de drogas sintéticas". Los "consumidores problemáticos de drogas", en su mayoría adictos a la cocaína y heroína, representan el 0,6 % de la población adulta mundial.

"La heroína, la cocaína y otras drogas siguen matando, destruyen familias y causan sufrimiento a miles de personas, crean inseguridad y contribuyen a la propagación del VIH", aseguraba Fedotov. Los drogodependientes con infecciones de hepatitis C suponen el 47 % y los infectados con el virus del sida, el 20 %. En términos monetarios, la ONU sostiene que se requieren de 200.000 millones a 250.000 millones de dólares para sufragar los costos de tratamiento relacionados con las drogas en todo el mundo.

Aún así, el organismo internacional rechaza el debate sobre una posible legalización de las drogas. Según el experto de UNODC Thomas Pietschmann, si estas sustancias estuvieran permitidas aumentaría considerablemente el número de consumidores y adictos.