los ángeles. La red social Twitter anunció ayer que ha desarrollado un sistema de censura para impedir que mensajes que puedan resultar inadecuados en algunas culturas o países puedan estar al alcance de los usuarios en los territorios afectados, informó en su blog la compañía californiana.
Para justificar la medida, Twitter argumentó que la idea de libertad de expresión se entiende de forma diversa en diferentes lugares del planeta, y puso como ejemplo que gobiernos como el de Francia o Alemania prohiben la publicación de contenidos favorables al nazismo.
"Hasta ahora, la única forma en que podríamos ajustarnos a los límites de esos países era retirando el contenido globalmente. A partir de hoy, tenemos la posibilidad de retener contenidos de usuarios en un país específico al tiempo que está disponible en el resto del mundo", explicó Twitter en su portal.
La red social no deja claro en su publicación cómo determinará exactamente qué mensajes sobrepasan el derecho a la libertad de expresión en cada país, si bien en su página de ayuda al usuario apunta a que el bloqueo de tuiteos responderá a una solicitud por parte de una "entidad autorizada".
Twitter insistió en que velará por la transparencia del proceso de censura de tuiteos y notificará a los usuarios cuyo contenido sea restringido y marcará el mensaje con un aviso de que ha sido vetado.
La decisión de Twitter, después de haber sido estandarte de la primavera árabe, decepcionó ayer a sus usuarios, enfadó a los hacktivistas de Anonymous, que llaman a boicotear hoy a la red de microblogging y provocó multitud de reacciones en el propio seno de la red social, donde el tema @censúrameesta, Twitter era uno de los más comentados.
La sospecha de que la compañía, hasta ahora acérrima defensora de la libertad de expresión en Internet, se ha plegado a los deseos censores de ciertos gobiernos con el objetivo de no frenar su expansión internacional inundaba tuiteos y artículos de medios especializados en tecnología. "Desafortunadamente, es un paso lógico para una plataforma que desea ser aceptada en todo el planeta. Algunas compañías se ven obligadas a hacer serias concesiones en su forma de hacer negocios para satisfacer los caprichos de magnates de negocios, policía secreta y líderes religiosos. Twitter acaba de hacer una de estas concesiones", sostenía la revista TechCrunch.
En esa línea, Mashable lanzaba al aire la siguiente pregunta: "¿Debería Twitter comprometerse con gobiernos censores por el bien de su expansión global?".
Y es que hace tan solo un año la compañía californiana aseguraba que su objetivo era conectar a las personas en torno a aquello que ellos consideren importante, y ahí la libertad de expresión es "esencial".
Richard Walters, del Financial Times, intentaba dar con la clave: "Será la voluntad de Twitter de luchar por sus usuarios, y no ceder cada vez que se tope con resistencia local, lo que determinará si sigue siendo uno de los medios de comunicación más abiertos del mundo".