labraza. El Plan Director de Conservación de la muralla de Labraza tiene como objetivo principal preservarla como "monumento vivo", según la Diputación Foral. No busca ofrecer al visitante una imagen restaurada definitiva, sino una evolución controlada que satisfaga tanto las demandas de la sociedad que convive con el monumento, como su adecuada conservación. En la redacción del documento, además de los técnicos, los vecinos de Labraza han tenido un papel protagonista, verdaderos responsables de su conservación durante ocho siglos.
La localidad cuenta con un núcleo urbano de poco más de media hectárea y un centenar de habitantes. Recibió fuero de Sancho VII El Fuerte en 1196 y fue una de la veintena de villas amuralladas que surgieron en Álava donde, junto a Navarra, nació el fenómeno de este tipo de fortificaciones en toda la península.
Entre las líneas de actuación que contempla el Plan Director destacan la apertura del Portal de la Peña, situado en el extremo noroeste de la muralla, actualmente cegado por una edificación adosada; la eliminación del almacén de la rampa el Arrabal, que facilitará el acceso al Portal de la Peña; la sustitución del garaje de la calle San Miguel, instalado en el torreón noreste, hoy desaparecido.
En este espacio se situará el Centro de Interpretación del conjunto amurallado y será el punto de inicio de una visita didáctica También se acometerá la consolidación del Portal Sur, el acceso más monumental de la villa en el que actualmente se trabaja; intervenciones generales de restauración de acuerdo con los estudios históricos-arqueológicos de las murallas; promoción pública de viviendas e intervenciones en el espacio urbano, como acceso, aparcamiento y circulación en la villa.