GASTEIZ. Durante una década, desde 1996, se han registrado incidentes entre los partidarios de los alardes tradicionales, en los que sólo participan hombres como soldados, con los de los mixtos, que defienden la participación igualitaria de la mujer.

Silvestre ha explicado que el jurado "no ha tenido mucho que pensar" para conceder el premio en la edición del año 2011 a dos colectivos representados por la asociación Alarde Publikoaren Alde "Aldardezaleak".

Entre otras cuestiones, el jurado ha valorado la trayectoria, la relevancia y la repercusión e influencia del trabajo de los dos alardes mixtos que llevan más de quince años trabajando, siempre con medios "pacíficos", para que se reconozca el derecho de las mujeres a participar en igualdad en las fiestas populares.

También ha tenido en cuenta, según ha explicado la directora de Emakunde, que su reivindicación ha tenido un carácter "mixto", en la que han participado mujeres y hombres.

Uno de los aspectos que ha destacado Silvestre ha sido la "importante repercusión en el ámbito académico de la antropología y de las ciencias sociales" que ha tenido el trabajo de estos colectivos y que ha generado estudios, investigaciones, trabajos, propuestas de intervención y normativa de referencia para la defensa de causas similares a favor de la igualdad.

Silvestre ha recordado que los casos de los alardes mixtos de Irun y Hondarribia ponen de manifiesto que "la igualdad legal no siempre lleva aparejada la igualdad real", por lo que los poderes públicos tienen la "obligación constitucional, estatutaria y legal de remover los obstáculos y de adoptar las medidas necesarias para que las mujeres puedan participar en estas celebraciones en igualdad con los hombres".

A juicio de Emakunde, las tradiciones populares y las fiestas son un elemento clave de cohesión social de los pueblos y "deben evolucionar para adaptarse a los nuevos tiempos", ya que los alardes tradicionales tienen un "efecto perverso" porque provocan "ruptura" social.

Charo Arribas, representante del Alarde Igualitario de San Marcial de Irun, ha agradecido este premio "muy importante" que, ha reconocido, necesitaban en lo personal y lo social.

Arribas, que ha hecho una mención especial a los hombres que han participado en las reivindicaciones en favor de la igualdad en estas fiestas, también ha hablado de la repercusión social que ha tenido su trabajo.

"No hay ni una sola familia, ni una cuadrilla ni una fábrica en donde no se haya discutido sobre la igualdad entre hombres y mujeres por los alardes", ha recalcado.

Ha mostrado su esperanza en que este premio sirva para que se "cierre la fractura" social que se ha producido en Irún y Hondarribia y ha reiterado su petición para que el Ayuntamiento de la localidad fronteriza sea el que vuelva a organizar la fiesta con carácter unitario, aunque ha reconocido que es algo que está "lejos".