vitoria. Al menos el 70% de los cargos de la Policía Local de Vitoria son de libre designación. Plazas provisionales cuya ocupación se ha prolongado con escasa justificación a lo largo de los años y que, al no estar adjudicadas en propiedad, generan inestabilidad y precariedad. El gabinete Maroto, en su afán por regenerar integralmente el cuerpo, ha iniciado un estudio encaminado a hacer desaparecer estos puestos a base de convocar nuevos procesos selectivos internos. Un cometido que dependerá de Función Pública y que ya ha comenzado a cobrar forma. El lunes, sin ir más lejos, se celebró una reunión con la Jefatura en la que se dio cuenta de las directrices de esta iniciativa que, supuestamente, no se verá afectada por los cambios de nombramientos previstos en la Dirección de Seguridad Ciudadana.

Tal y como explicaron ayer los sindicatos, las libres designaciones, también conocidas como comisiones de servicios, deberían tener fecha de caducidad, aunque en la práctica esto no sucede, lo que, según indicó el portavoz de ELA, Roland Estébanez, "coarta a muchos su posibilidad de promocionarse internamente". José Luis Vázquez, de CCOO, señaló por su parte que estas habilitaciones "consecuencia en ocasiones de pagos de antiguos favores" deben acabar en aras de la "transparencia".

Según amplió ayer la concejal de Seguridad Ciudadana, Marian Castellanos, la reestructuración de la plantilla contribuirá además a "sacar a muchos agentes de los despachos a la calle". La medida ya se ha comenzado a aplicar en atestados, cuyos integrantes patrullan mientras no son requeridos en las oficinas. También los antiguos escoltas han seguido el mismo camino. Además, la edil popular anunció que cada turno y cada unidad dispondrán de un suboficial.