BARCELONA. Las asociaciones de senegaleses y de gitanos de Cataluña escenificaron ayer su unión en una comparecencia conjunta en la que condenaron el crimen del barrio del Besòs, exigieron justicia, rechazaron que se opte por la venganza y reivindicaron la convivencia y la cohesión social.

El presidente de la coordinadora de senegaleses de Cataluña, Amadou Boka Sam, aseguró que no buscan venganza, sino que se haga justicia, y avanzó que su prioridad es seguir trabajando "para la construcción de una sociedad cohesionada, donde cualquier persona, venga de donde venga, tenga cabida".

Por su parte, el presidente de la Federación de Asociaciones Gitanas de Cataluña, José Santos Oliva, mostró su condolencia a la comunidad senegalesa por la muerte del joven, pidió que no se criminalice a los gitanos por la actuación individual de una persona y abogó por crear una plataforma de las entidades para potenciar la convivencia "en una Cataluña que es multicultural".

En la misma línea, el presidente de la Asociación de Vecinos de El Besòs, Félix Rodríguez, calificó de "suceso puntual" el crimen e insistió en que los inmigrantes que en los últimos años han ido a vivir al barrio barcelonés tienen los mismos derechos y deberes que sus primeros ocupantes, españoles en su mayoría.