EL conflicto sobre la atención sanitaria entre Álava y La Rioja ha entrado en una fase de silencio, a la espera de que "alguien mueva ficha", como señala uno de los alcaldes de la comarca, es decir, a que se reanuden las negociaciones que el pasado fin de semana entraron en una fase de punto muerto. La espera no es precisamente lo que desean los usuarios de la Sanidad pública de la zona, que son los verdaderos perjudicados por la decisión tomada por las autoridades riojanas.
En el centro de salud de Oion los pacientes están que trinan con la situación. Unos, como Olivia M., porque estaba siendo seguida por traumatólogos del Hospital San Pedro de Logroño, y ahora deberá ser atendida en Vitoria. "En realidad me da igual quien ve vaya a operar de la espalda, porque supongo que en todos los sitios lo hacen bien, pero no es lo mismo estar al lado de casa, a un cuarto de hora, que tener que hacer todos esos kilómetros con el desbarajuste familiar que eso provoca".
Otra señora que ha acudido a por recetas para su marido, se congratula de haber tenido suerte porque su esposo, sometido a diálisis todos los días, continúa siendo atendido en Logroño, "aunque no sabemos por cuanto tiempo más. Las enfermeras que le asisten no se explican que se quiera enviar mucho más lejos a personas como él, cuando tienen todo aquí cerca".
Los médicos no dan abasto, como casi todos los días, para atender a los pacientes que les corresponden en el centro de salud oyonés, por eso no fue posible recabar su opinión sobre el conflicto, pero en el ambulatorio ya se ha cambiado el chip y lo que antes se desviaba hacia Logroño, por proximidad geográfica, -una de las grandes virtudes del sistema Insalud- ahora va hacia Gasteiz, que podría terminar por colapsarse a causa de la reordenación hospitalaria.
Incertidumbre en Montaña Esa reordenación ha provocado también que el Ayuntamiento de Arraia-Maeztu se haya sumado a las quejas por el estado de la Sanidad pública, a través de una moción aprobada por el Pleno en la que se recuerda que el acuerdo de bases para el cambio democrático al servicio de la sociedad vasca firmado por PP y PSE, proponía textualmente el "impulso de un nuevo hospital en Vitoria, así como reestructuración de los existentes, al objeto de atender y completar las demandas de media y larga estancia hospitalaria". Sin embargo, y en contraste con esta idea de impulsar un nuevo hospital, el director de Asistencia Sanitaria del Gobierno Vasco manifestó ante la Comisión de Sanidad del Parlamento el pasado 16 de marzo de 2011: "reitero que es sentido común y audacia lo que nos hace presentar un único hospital para todo Alava".
Este proyecto, que no es claro ni transparente, y que no cuenta con consenso político ni social, ha generado una honda preocupación y un gran malestar en la sociedad alavesa, pues contempla la desaparición de Santiago como hospital general. Así, la plataforma en defensa del centro ha recogido hasta la fecha unas 50.000 firmas. Las últimas noticias en torno a esta reordenación indican que el Gobierno Vasco sigue sin atender las demandas de la sociedad alavesa. El 9 de junio se hizo público que Osakidetza procedía a unificar los hospitales de Santiago y Txagorritxu bajo una única gerencia.
Por estos motivos, Arraia-Maeztu ha tomado el acuerdo de instar al Gobierno Vasco a reforzar, complementar y reorganizar, con criterios de rigurosidad, sostenibilidad, planificación y rentabilidad social, los servicios sanitarios en el territorio y en su capital, entendidos desde una concepción integral, garantizando que Txagorritxu y Santiago se mantengan como hospitales generales de atención especializada de agudos, y Leza como hospital de larga estancia.
Asimismo, el Ayuntamiento de este municipio, insta al Gobierno Vasco a presentar un plan integrador para la asistencia sanitaria especializada en Álava que, en base a criterios técnicos y con la participación activa de los y las profesionales, defina las especialidades, la coordinación de servicios, y las necesidades de infraestructuras nuevas, la mejora de las existentes y su ampliación y adecuación a las necesidades sanitarias que a medio y largo plazo va a requerir la población alavesa, garantizando así una prestación sanitaria de calidad.
Finalmente, considera conveniente y necesario que las decisiones relacionadas con la ordenación sanitaria en Álava sean fruto de la participación y el consenso con las instituciones, fuerzas políticas y agentes sociales del territorio y que, además, sean dadas a conocer de forma pronta, veraz y transparente.
Movilización comarcal Mientras, en Rioja Alavesa se mantiene una tensa espera. De momento, la Cuadrilla de Laguardia decidió esta semana aprobar una moción en la que recuerdan que "recientemente hemos tenido noticia que el Gobierno de La Rioja unilateralmente ha tomado la decisión de suspender la atención sanitaria que prestaba hasta la fecha a los pacientes de Rioja Alavesa". Esta decisión ha generado graves trastornos a los 12.000 habitantes de la comarca. Históricamente, la colaboración sanitaria entre comunidades limítrofes es algo habitual en todo el Estado especialmente en los casos de proximidad geográfica, a pesar de no existir convenio que así lo regule. En los últimos días, los ayuntamientos y la Cuadrilla se han involucrado de forma conjunta en la resolución de este problema.
Considerando que las medidas tomadas hasta la fecha no han resuelto esta cuestión, la Cuadrilla insta al Gobierno Vasco a desbloquear de forma inmediata esta situación. Y, en segundo lugar, a negociar con el Gobierno de La Rioja una solución que garantice la cobertura sanitaria que los habitantes de Rioja Alavesa venían recibiendo históricamente. Este acuerdo será remitido en las próximas horas a todos los ayuntamientos y juntas administrativas de Rioja Alavesa, a las Juntas Generales de Álava y al Parlamento Vasco.
resolver las diferencias Por su parte, ayer viernes, Javier de Andrés, pidió a los Gobiernos Vasco y riojano que "resuelvan sus diferencias" con respecto a la atención sanitaria de los vecinos de Rioja Alavesa. Mostró su "máxima preocupación" por los desacuerdos existentes entre ambas administraciones que en estos momentos están ocasionando una falta de atención a los alaveses residentes en la comarca.
Con este motivo, el diputado general se ha dirigido al consejero de Sanidad del Gobierno Vasco, Rafael Bengoa, para que subsane, junto con su homólogo riojano, José Ignacio Nieto, las discrepancias que mantienen y que impiden una adecuada cobertura sanitaria a los habitantes de Rioja Alavesa. Además, con el objetivo de que se solucione cuanto antes, De Andrés se ha dirigido por escrito al presidente de La Rioja, Pedro Sanz, para que colabore en la búsqueda de un acuerdo favorable a los intereses de los ciudadanos de Rioja Alavesa.
Silencio riojano En Logroño, a pesar de estas quejas y de ser conscientes de las consecuencias que provoca su decisión, continúan sin dar la cara y hasta mantienen la negativa de haber intentado un acercamiento a los alcaldes del PP de Rioja Alavesa.
La actitud del Gobierno riojano es la del comunicado hecho público estos días de atrás en el que afirmaban que el Servicio Riojano de Salud continuará atendiendo a los pacientes desplazados que precisan asistencia sanitaria, así como todos aquellos casos de urgencia procedentes de la provincia de Álava. Así lo afirmaban el jueves de la pasada semana, pero como se han roto las negociaciones se ha dado un paso atrás y se mantiene la negativa a la atención hasta que el Gobierno Vasco no se pliegue a las demandas económicas a las que aspira La Rioja.
El alcalde de Oion, Rubén Garrido, pidió al consejero de Salud que se mantuviera suspendida esa decisión hasta que se aclarara la situación, pero en la consejería riojana se niega esa petición y hasta, incluso, que se haya hablado con algún alcalde de la comarca de Rioja Alavesa.
Por su parte, el consejero Bengoa explicó en una emisora de televisión que, tras analizar la crisis, no interpretaba el problema en clave política sino más bien como un efecto colateral de la crisis económica.