vitoria. El Ministerio Fiscal mantuvo ayer la petición de un total de ocho años y medio de prisión para cinco opositores al Tren de Alta Velocidad en el juicio por los incidentes registrados en enero de 2009 en Urbina, que ha quedado visto para sentencia. Las defensas de los cinco acusados -Imanol Madariaga, Aitor Aspuru, Ekaitz Lotina, Justo Arriola y Julio Martín- señaló que la protesta fue de carácter pacífico y que no se presentado pruebas incriminatorias contra ellos, por lo que reclamó su libre absolución, según informó la plataforma en contra del TAV AHT Gelditu.
Los hechos ocurrieron el 17 de enero de 2009, cuando cerca de un millar de personas se manifestaron desde la plaza de Urbina hasta una zona de obras del TAV donde, según la Fiscalía, cortaron las vías del tren con barricadas y lanzaron piedras contra los agentes de la Ertzaintza que acudieron al lugar. Los altercados, en los que la Policía vasca cargó con material antidisurbios, se saldaron con varios agentes y manifestantes contusionados, y ocho detenidos, aunque contra dos de ellos se sobreseyó la causa.
En la primera sesión del juicio, celebrada el pasado 5 de octubre, la fiscal llegó a un acuerdo de conformidad con el sexto acusado, Pablo Martínez, para el que pedía la pena mayor, al reconocer que agredió a un agente de la Policía vasca. Por ello, retiró el delito de desórdenes públicos por el que solicitaba dos años de prisión y rebajó de dos a un año de cárcel la pena por el delito de atentado, aunque mantuvo la multa por una falta de lesiones.
En la vista de ayer, celebrada en el Juzgado de lo Penal número 2 de Vitoria, se ha llevado a cabo el visionado de los vídeos grabados por la Ertzaintza durante los incidentes, tras lo cual las partes han presentado sus conclusiones definitivas.
la 'Y' vasca prosigue Por otra parte, el gestor de infraestructuras ferroviarias Adif ha comenzado la construcción del tablero del viaducto sobre el río Nervión incluido en el tramo Galdakao-Basauri de la línea de tren de alta velocidad (TAV), que unirá las tres capitales vascas. Este viaducto, antesala de los accesos del TAV a Bilbao, tiene 438 metros de longitud y salva tanto el río como la carretera BI-625 y la línea de ferrocarril Castejón-Bilbao.