Vitoria. Cuando el río suena, agua lleva. Las informaciones institucionales que contienen las palabras Foronda y low cost comienzan a ser demasiado recurrentes como para quedarse en papel mojado. Después de que el alcalde de Vitoria manifestara hace escasas fechas su deseo de que el aeropuerto vitoriano recobrara los vuelos de pasajeros -aliñando sus declaraciones con un significativo "es posible un avance en los próximos meses"- y de que el diputado alavés de Promoción Económica, Luis Viana, llamara a los grupos políticos a cerrar filas en torno a Foronda, ayer le llegó el turno al diputado general de Álava. A preguntas de la prensa sobre el futuro inmediato del aeródromo local, Javier de Andrés indicó ayer que el trabajo de contacto con las aerolíneas "está ya hecho" por parte de VIA, a partir de lo cual la Diputación "tendrá en consideración las ofertas".
En sus declaraciones no faltaron los obligados parabienes a la labor desarrollada por la directora de Foronda, Begoña Llarena, y a los responsables de la Cámara de Comercio alavesa, que han sabido mantener viva la llama de la negociación durante los últimos cuatro años. En la intervención tampoco faltó un guiño al en estos momentos socio capitalista de VIA, el Gobierno Vasco, ya que De Andrés no abandonó el tema sin antes puntualizar que "será necesario buscar apoyo financiero".
Los nombres que resuenan una y otra vez cada vez que se alude a posibles compañías de bajo coste para Vitoria son Air Nostrum y Ryanair. Cuestión aparte son los posibles trayectos a negociar. Si bien en un principio se habló de Barcelona y Bruselas, la Diputación quiere que se restituya la línea regular de pasajeros a Madrid y redondear la operación con un vuelo a Alemania, a poder ser a Stutgart, la sexta ciudad más importante del país y, curiosamente, el lugar donde se ubica la sede mundial de la multinacional de la automoción Mercedes-Benz. Una conexión que resultaría tremendamente estratégica para la capital alavesa y que resulta muy meditada por parte del equipo de Gobierno foral.
Barajas resulta tremendamente conocido para el gran público, pero ¿qué sucede con el aeropuerto de Stuttgart? Las cifras de viajeros y sus dimensiones avalan su notoriedad, ya que es el séptimo aeródromo de Alemania en número de desplazamientos y, al igual que Madrid, cuenta con cuatro terminales. Lo único que no acaba de cuadrar en esta ecuación a múltiples bandas -no olvidemos que el Gobierno Vasco tiene el dinero y, en consonancia, la última palabra sobre el tema- es que Ryanair no vuela a Stuttgart, aunque sí lo hace a Francfort-Hahn, Berlín, Bremen, Düsseldorf, Hamburgo, Karlsruhe, Leipzig, Magdeburgo y Munich.
Otras compañías de bajo coste que sí trabajan con el aeropuerto de Stuttgart son Air Berlin (Alemania), Germanwings (Alemania), Condor (Alemania), TUIfly (Alemania), Aer Lingus (Irlanda), Blue Air (Rumanía), Flybe (Reino Unido), Pegasus Airlines (Turquía) y SunExpress (Turquía). Todas ellas, a excepción de las dos compañías otomanas, operan regularmente con diferentes aeropuertos españoles, por lo que la negociación podría abrirse a nuevos posibles colaboradores.
El tapete de Foronda está dispuesto, las cartas se han repartido y los jugadores saben que la partida de póquer está a punto de dar comienzo. Pese a todas las reticencias y a alguna negativa más que estratégica, todo apunta a que Vitoria, esta vez, no va de farol.