DONOSTIA. El mes de julio en Euskadi está resultando "muy frío" y "extraordinariamente húmedo", sobre todo en la franja costera, donde se han recogido hasta ahora 237,7 litros por metro cuadrado, una cifra récord que lo convierte en el julio más lluvioso desde 1956.

Las espectativas para lo que queda de mes no son del todo halagüeñas, ya que, si bien a partir del viernes "podrá haber horas de sol" y las temperaturas subirán "algo", se prevé que la meteorología degenere hacia "una situación de inestabilidad", con lluvias en forma de chubascos tormentosos, en vez de persistentes como las de ahora.

Lo que ocurrirá en agosto "es muy difícil de saber", aunque "la estadística dice que cuando julio es muy lluvioso, agosto suele continuar en la misma tónica", con una probabilidad del 80%.

Así lo ha manifestado la delegada de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Euskadi, Margarita Martín, quien ha explicado a EFE que la meteorología adversa que padecemos se debe a que el anticiclón de las Azores "no se ha movido y sigue en posición de primavera", sobre esas islas, en vez de estar como es habitual en verano sobre las islas británicas, desviando hacia el norte de Europa las borrascas atlánticas.

El porqué ese anticiclón no se ha desplazado hacia el norte y sigue en esta época permitiendo que las borrascas atlánticas entren directamente al Golfo de Vizcaya se desconoce, puesto que, según Martín, los meteorólogos no pueden predecir los movimientos de los grandes centros de presión del planeta.

La especialista de Aemet ha precisado que los 237,7 litros han sido recogidos en lo que va de mes hasta las nueve de esta mañana en el pluviómetro del aeropuerto de Hondarribia, de los cuales 68 litros han sido contabilizados en las últimas 24 horas.

"Desde 1956 no había llovido tanto en un mes de julio", ha afirmado Martín, quien ha recordado que, si bien julio de 1977 también fue bastante lluvioso, no lo fue tanto, ya que en todo aquel mes se llegaron a recoger un total de 205,5 litros por metros cuadrado.

En cuanto a las temperaturas, la delegada de Aemet en Euskadi ha afirmado que este julio ya está clasificado como "muy frío", con registros de en torno a 1,5 grados por debajo de la media, que suele ser de unos 20,5 en la costa y unos 19 en el interior.

Tampoco hay "muchas esperanzas" para lo que queda de mes, ha dicho, pues si bien se espera que en los últimos días de julio haya "más horas de sol" y suban ligeramente los termómetros, "cuando ha llovido mucho y suben las temperaturas, hay mucho vapor de agua disponible y, si no paran de bajar las masas de aire frío del Atlántico norte, las nubes alcanzarán más desarrollo vertical y se formarán chubascos frecuentes".

Por tanto, en vez de lluvias persistentes, se producirá previsiblemente una inestabilidad, con "más horas de sol pero chubascos tormentosos".

Martín ha restado importancia al mal tiempo de este verano en Euskadi y ha dicho que "forma parte de la variabilidad natural del clima" y que "es normal que acontezcan estas cosas en el Cantábrico".