vitoria. Cuatro años después, los Montes de Vitoria vuelven a verse amenazados por la larga sombra de un parque eólico. Pero esta vez, con una frontera administrativa -que no natural, ni ideológica para muchos- de por medio. El proyecto sitúa los aerogeneradores a escasos metros de los mojones del municipio, en suelo de Trebiño. Una "artimaña" denunciada ayer por el grupo municipal de Bildu en la capital alavesa, quien va a llevar al Pleno de la próxima semana una moción para lograr que el Consistorio gasteiztarra exija la paralización inmediata del proceso.
Teniendo en cuenta el interés del gabinete de Javier Maroto por que prospere la declaración de los Montes de Vitoria como parque natural, todo indica que esta petición saldrá adelante, así como las demás que incluye la moción: poner a trabajar a los técnicos municipales para que presenten alegaciones, ayudar a las entidades locales menores afectadas para que también remitan las suyas, solicitar al Gobierno Vasco que acelere el proceso de la citada declaración y trasladar el acuerdo a todos los implicados; en concreto, la Diputación, el Ejecutivo autonómico, Trebiño, Arganzón, Nanclares y la Junta de Castilla y León.
Ahora mismo, el tiempo es oro, porque el Boletín Oficial de Burgos notificó el pasado martes la apertura de información relativa a la autorización y estudio de impacto ambiental del parque eólico, así que a finales de mes se acaba el plazo para presentar las alegaciones. "Esto es una tomadura de pelo y un desprecio a la voluntad popular de los gasteiztarras, que jamás han cedido a las presiones económicas", criticó Bildu.
El proyecto plantea la colocación de diez aerogeneradores, con una altura de entre 112 y 121,5 metros y de 2.000 kilowatios de potencia, sobre tres kilómetros de cresta a escasos 1.200 metros desde el monte Zaldiaran hasta Subijana y a tan sólo ocho kilómetros de la capital alavesa. La zona presenta ahora un paisaje "verdaderamente excepcional" por sus bosques de quejigos, robles y hayas pero el parque eólico conllevaría, según explicó Bildu, demasiados inconvenientes: daño visual, una transformación drástica muy negativa del carácter de los Montes de Vitoria y afección para la fauna vertebrada, así como para las aves, especialmente las migratorias.