Vitoria. Por mucho que las campañas de prevención se intensifiquen, la incidencia del cáncer de piel continúa creciendo entre los alaveses. La exposición prolongada a la radiación solar sin tomar las medidas de protección adecuadas supone el caldo de cultivo más habitual para la aparición a largo plazo de esta grave patología, cuya expresión más mortal, el melanoma, aumenta en su incidencia un 7% anualmente. Según advirtieron ayer en Gasteiz el Colegio provincial de Farmacéuticos y la Asociación española contra el Cáncer (AECC), las consultas médicas de la provincia lamentan cada año la aparición de seis nuevos casos de melanoma.

Con el objetivo de redoblar la concienciación, ambas entidades han puesto en marcha su habitual campaña veraniega, en esta ocasión bajo el lema No dejes que el sol... cambie la foto de tu perfil. Dirigida especialmente a los jóvenes de entre 10 y 24 años, los más vulnerables a las radiaciones por distintos motivos, su imagen emula a una red social visualizada a través del teléfono móvil. "La prevención es la mejor arma", recordó el presidente de la AECC en la provincia, Augusto Borderas.

La campaña se llevará a cabo el 9 o el 16 de julio, dependiendo de la meteorología, y en ella participarán farmacéuticos y voluntarios de la AECC para la labor informativa y la entrega de fotoprotectores. Se acercarán a los complejos deportivos de Mendizorroza, Gamarra, El Estado y el Bakh, en Vitoria, así como a las piscinas de Laguardia, Elciego, Murgia, Nanclares, Villanueva, Amurrio, Orduña (Bizkaia) y Haro (La Rioja). ¿Pero por qué se incidirá en los jóvenes? Jone Ojeda, psicóloga de la AECC, recordó que, según un reciente estudio del Observatorio del Cáncer, el seguimiento y la constancia de los padres en cuanto a la protección solar de sus hijos disminuye notablemente a partir de los diez años; y, por otra parte, la mitad de los jóvenes de entre 16 y 24 reconocen estar expuestos habitualmente al sol en las horas centrales del día y conforman el grupo de población que menos importancia da a los distintos tipos de protección. Pese a que "todavía hay cosas que mejorar", el informe sí desvela que existe una conciencia general de que el sol puede provocar, entre otras cosas, quemaduras, envejecimiento de la piel y, en el peor de los casos, cáncer.

El empleo de cremas solares constituye el mejor antídoto para combatir las agresiones del sol. En su correcto uso conviene desterrar ciertos mitos, como que las personas ya bronceadas no necesitan aplicarse más loción. Los productos recomendados, en cuyo etiquetado aparece la palabra UVA rodeada por un círculo, confieren protección tanto frente a los rayos ultravioleta B como contra los A, los más nocivos.

Los fotoprotectores han dejado atrás los números para identificar su mayor o menor intensidad y ahora se clasifican en cuatro categorías, los de protección baja (6-10), media (15-25), alta (30-50) y muy alta (más de 50). Marisa Martínez, directora del Centro de Información del Medicamento, recordó que las personas con piel más clara siempre necesitarán de un factor de protección más alto.