vitoria. Más Policía de Barrio. Una de las primeras decisiones que adoptó el nuevo Gobierno municipal bajo el mandato de Javier Maroto consistió en reducir el grupo de escoltas a la mínima expresión -sólo permanecerán cinco agentes que se ocuparán de la seguridad del alcalde- y en reforzar la denominada Policía de Proximidad. Incluso algunos de los que hasta ahora desempeñaban labores de protección de personalidades pasarán a integrar este colectivo, clave para consolidar la nueva imagen que la concejala de Seguridad Ciudadana, Marian Castellanos, desea imprimir al cuerpo. La duda pende ahora sobre el futuro de la Unidad Operativa de Seguridad (UOS), grupo popularmente conocido como Los hombres de Bully, sobre el cual existen opiniones encontradas.
Si bien existe unanimidad dentro y fuera de Aguirrelanda sobre el hecho de que la unidad debe mantenerse y mejorar para aportar beneficios al conjunto del cuerpo, igualmente surgen voces que critican el modo en que fue configurada. Los sindicatos de la Policía Local, ELA, SIPLA y CCOO, abogaron desde antes de la formación del nuevo Gobierno municipal por reformar el grupo y abrirlo a cuantos agentes desearan formar parte del mismo. Aseguran los representantes laborales de la Policía Local que el "amiguismo" fue la directriz que José Manuel Bully empleó para dar forma a la UOS y que la unidad sirvió de trampolín promocional para un reducido número de policías afines al anterior responsable de Seguridad Ciudadana.
La manera en que ha operado hasta el momento la unidad, al margen de los turnos y de forma totalmente independiente, tampoco es del agrado de los sindicatos, que defienden una integración del grupo en el conjunto de la Policía Local. Además, aspiran a que la UOS contribuya a reforzar las labores de investigación en asuntos que preocupan a la ciudadanía, como los robos en camarotes y garajes comunitarios.