lorca. Seis de cada diez edificaciones de Lorca han sido declaradas como habitables y el 40% restante -unas 1.600- no es apta para ser ocupada, al menos por el momento, según las conclusiones de la inspección técnica, que ya ha concluido su labor. Un 28% de las construcciones -unas 1.150- ha sido marcada con color amarillo, lo que significa que sus habitantes pueden entrar sólo unos minutos a recoger algunas de sus pertenencias, y el 12% restante -cerca de 500- tiene código rojo y prohibido el acceso por daños estructurales.

Según el Centro de Coordinación de Evaluación de Daños y Análisis de Necesidades, dirigido por la Consejería de Obras Públicas y Ordenación del Territorio de Murcia y el ayuntamiento de la ciudad asolada por los dos terremotos del pasado miércoles, ya se ha revisado la totalidad de los edificios de Lorca afectados: 4.100.

Los barrios con mayor número de viviendas marcadas en rojo son los Altos, la céntrica zona de la plaza del Óvalo, la diputación de Río, San Cristóbal, San Diego, La Viña, Santo Domingo y San Mateo.

En la tarea de evaluar los daños provocados por los seísmos destaca la actuación del denominado Grupo Cero, integrado por 30 especialistas en patología estructural de la edificación de la administración autonómica y por profesores de las universidades públicas de Murcia y Politécnica de Cartagena, así como por expertos de Madrid y Sevilla.

En los trabajos tendentes a que las viviendas señalizadas con el color amarillo pasen a tenerlo verde se emplean 29 brigadas de técnicos y operarios (17 de limpieza y 12 de apuntalamiento), ayudados por voluntarios de empresas de construcción de la región de Murcia, todos ellos bajo la supervisión de arquitectos e ingenieros.

Su objetivo durante este fin de semana se centra en reparar en la medida de lo posible los comercios afectados por los terremotos para que sus propietarios puedan abrir de nuevo sus puertas mañana lunes, de modo que la recuperación de la normalidad llegue cuanto antes a la ciudad.

En este sentido, el presidente de la Región de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, pidió ayer a los vecinos de Lorca cuyas viviendas han sido declaradas aptas para vivir que las ocupen rápidamente, para evitar así un eventual riesgo de que los tres campamentos de damnificados por el terremoto acaben siendo de "refugiados". "Muchos miles de familias ya pueden pasar a sus casas y deberían hacerlo cuanto antes", instó en declaraciones a la prensa en el cerro del castillo de la localidad murciana.

Admitió que los miedos son comprensibles, pero las circunstancias de buena habitabilidad, supervisadas por los técnicos, van a seguir siendo las mismas ahora que dentro de un año. También aclaro que es pronto para saber el número de damnificados que ha dejado y el valor de los daños económicos.

Entre ayer y hoy se iba a incrementar la limpieza de calles y se espera que desde lunes vayan abriendo colegios y consultorios médicos.