vitoria. Un total de 65 estudiantes del colegio Carmelitas-Sagrado Corazón de Vitoria ha participado en una experiencia piloto basada en la educación para el desarrollo de competencias. Durante toda una semana, alumnos de tercer curso de la ESO han roto con los horarios, asignaturas y espacios tradicionales para adentrarse en la elaboración de tres proyectos, convirtiéndose así en protagonistas activos de su propio aprendizaje.

"Con esta iniciativa se ha pretendido desarrollar las capacidades que los estudiantes van a necesitar en la vida, no sólo desde los contenidos conceptuales, sino también desde los procedimentales", explica la directora, Nieves Maya. De hecho, esta práctica basada en el trabajo en competencias ha obtenido tan buenos resultados que el colegio quiere repetirla el curso que viene en toda la ESO.

En concreto, el proyecto ha consistido en la elaboración de un horno solar, la creación de una videoinstalación y un montaje teatral interactivo destinado a niños de Educación Infantil. Para alcanzar el objetivo final, los escolares han ido asistiendo a diferentes talleres en los que han trabajado todas las inteligencias múltiples. Se ha tratado de que los alumnos sean por unos días científicos, artistas y actores. "Construir un horno solar significa muchas cosas, entender que hay una alimentación alternativa, ecológica, preparar recetas y cocinar alimentos. Es decir, no sólo se aprende teoría, sino que se participa en todo el proceso, hasta la propia elaboración de la comida", explican desde el centro.

En el caso de la videoinstalación, Maya insiste en que los alumnos han tenido la oportunidad de profundizar en aspectos como la técnica vocal, o el aprendizaje integrado de las lenguas -puesto que se ha realizado en euskera, castellano e inglés-, o la inteligencia visual-espacial. Para el proyecto sobre teatro, por su parte, los jóvenes tuvieron que preparar además las composiciones musicales, la escenografía y el propio vestuario.

La directora de este centro religiosa subraya que con esta metodología se favorece el desarrollo de la creatividad. "Así, se garantiza el aprendizaje de todos los alumnos a través de todas las vías posibles. Los estudiantes se convierten en sujetos activos del aprendizaje, pensando, comunicando, haciendo...", añade Maya. La directora del colegio Carmelitas de Vitoria reconoce que tanto a ella como el resto del equipo docente les ha sorprendido la respuesta de los alumnos, "que han estado completamente motivados". En este sentido, cree que la evolución de los métodos de enseñanza debe caminar hacia la educación en competencias.