El consejero de Interior de la Generalitat de Cataluña, Felip Puig, avanzó el jueves que preparan una normativa para combatir la prostitución en las carreteras y las calles de todos los municipios, y que permitiría sanciones administrativas tanto a las personas que la ejercen como a los clientes. Así, anunció que, después de las elecciones municipales, revisará la regulación de 2002 con los ayuntamientos.