Vitoria. El patrimonio artístico es una de las mejores señas de identidad de un territorio, al ser un testigo inigualable de su historia. De ahí que la Diputación alavesa tildara ayer de "obligación" y de "objetivo estratégico" la restauración que a lo largo de este año efectuará en seis iglesias alavesas y en otras once esculturas religiosas que forman parte del interior de las mismas.
Para estas labores de recuperación se destinará un total de 965.000 euros, si bien la mayoría de la partida -755.000- tendrá como fin reparar las cubiertas de estos edificios, en considerable estado de deterioro tras el paso del tiempo y las inclemencias meteorológicas.
Éste es el caso de las seis actuaciones que se llevarán a cabo en los templos de San Juan de Albéniz (Albéniz), Natividad de Nuestra Señora (Bernedo), San Andrés de Villafranca (Vitoria), San Pedro en Zuazo de Kuartango, Anunciación de Atauri (Arraia-Maeztu) y la de Nuestra Señora del Rosario de Rivabellosa.
Además del exterior de estos inmuebles, también se rehabilitarán los tesoros que aguardan en ellos, con la restauración de once piezas decorativas, como la que se hará en la Catedral de Santa María, donde se trabajará en el Cristo Crucificado del siglo XVII y el cuadro barroco de Santa Ana. Estas mejoras van a posibilitar que para el año que viene, fecha en la que está prevista la apertura al culto de la Catedral Vieja, las obras estén completamente restauradas.
El listado de actuaciones previstas para este año también tiene previsto que se acabe una de las más importantes que se emprendió el año pasado: finalizar las obras en la iglesia de San Martín de Bachicabo (Valdegovía), donde en 2006 se descubrió que uno de los lienzos del retablo escondía sólo una pequeña parte de las pinceladuras del siglo XVI que hay en su ábside. "Se contempla adelantar el altar tres metros para que quede a la vista la pintura mural", anunció la diputada Malentxo Arruabarrena, quien recordó que el presupuesto del año pasado ascendió a 1.385.000 euros.
Al margen de estas reparaciones, la preocupación por la herencia artística también se puede ver en cursos de formación como el de Materiales y métodos acuosos para la limpieza de obras policromadas, que desde hoy y hasta mañana se imparte en el museo Artium a expertos.