Vitoria. La escuela infantil de Nanclares se ha sumado al enfado expresado por un grupo de familias por el mal estado en que se encuentran algunos de los centros educativos de la zona rural. Al parecer, las aulas de la guardería, ubicadas en casetas provisionales, están alcanzando estos días temperaturas superiores a los 30 grados y es que los barracones carecen de protección contra el sol, por lo que los padres piden al Ayuntamiento que tome medidas cuanto antes.

La escuela Izar Urdina, perteneciente al Consorcio Haurreskolak, escolariza actualmente a un total de 32 alumnos de entre 0 y 2 años, pero la matrícula va creciendo. De hecho, se espera que al final de curso haya 36 niños dentro de ella. Pese al aumento de demanda, la guardería sigue funcionando gracias a unas aulas provisionales que se colocaron hace cuatro años y que han dado durante este tiempo problemas relacionados con su mantenimiento.

Los calores de estos últimos días son sólo un capítulo más dentro de la larga lista de incidencias. "Las casetas tienen dos grandes cristales por donde entra todo el sol sin ningún tipo de protección", explica Aitor Apilanez, presidente del AMPA del centro. Ello hace que esta semana el termómetro haya registrado temperaturas de 30,3 grados en la clase en la que están los bebés de cuatro meses.

No es la primera vez que las familias con hijos escolarizados en la zona rural alavesa se quejan de las malas condiciones en las que acuden los pequeños a clase. De hecho, también en Nanclares, los estudiantes y profesores del colegio público José Miguel de Barandiaran llevan soportando barracones más de seis años. Por ello, tal y como avanzaba recientemente este periódico, las distintas AMPA acaban de crear, a través de Denon Eskola, el Foro Escuela Rural, con el fin trasladar al Departamento de Educación las carencias que tienen en materia de enseñanza los pueblos.

Valdegovía Por otra parte, las familias de la escuela pública de Valdegovía prosiguen las movilizaciones para tratar de evitar que se elimine la ESO. El lunes comparecerán en el Parlamento Vasco para expresar su rechazo a la decisión del Departamento de Educación, que plantea que los alumnos de primer y segundo curso de Secundaria se desplacen a otro instituto cercano para recibir sus clases. Ese mismo día también se podrán escuchar las explicaciones de algunos responsables del área que dirige Isabel Celaá.