kinshasa. Al menos 26 personas murieron ayer al estrellarse un avión de la Misión de la ONU en la República Democrática del Congo (MONUSCO), cuando estaba llevando a cabo la maniobra de aterrizaje en el aeropuerto de Kinshasa, capital del país africano, según dio a conocer el portavoz del organismo internacional, Martin Nesirky.
Joseph Kiboko, responsable del Ministerio de Salud congoleño, indicó que la aeronave perdió el control debido a los fuertes vientos y lluvia registrados ayer en la zona. "Cuando intentaba aterrizar, se salió de la pista", explicó el responsable gubernamental.
Éste mismo confirmó la muerte de 26 de los 29 pasajeros y tres tripulantes que viajaban en la aeronave. "Hemos trasladado a ocho personas al hospital que todavía estaban respirando, pero no sé si han sobrevivido. Los dos pilotos han muerto", añadió el responsable.
Una fuente de Naciones Unidas, que pidió no ser identificada, explicó que el avión, procedente de Kisangani (noreste del país), "aterrizó a plomo, se partió en dos y, a continuación, se incendió".
Un total de 20 trabajadores de Naciones Unidas viajaban en el aparato siniestrado.
Un corresponsal de la agencia Reuters en el aeropuerto de Kinshasa aseguró que el avión, un Bombardier CRJ-300, quedó completamente destruido y los restos quedaron diseminados al final de la pista de aterrizaje.
La aeronave siniestrada llegaba a las 14.00 hora local (15.00 hora peninsular en España), procedente de la localidad de Goma, previa escala en Kinsangani, en el este del país.