BARCELONA. El grupo activo especializado en atracos más importante del Estado está acusado, al menos, de asaltar desde 2008 unas 25 entidades bancarias, a razón de una al mes, si bien pararon en seco su actividad tras la muerte de una cajera en Cambrils (Tarragona).
En rueda de prensa en Barcelona, el conseller de Interior, Felip Puig, ha destacado la importancia de la operación policial conjunta que ha permitido detener a cinco supuestos miembros de la banda, entre ellos el presunto autor material del disparo mortal de la cajera -en octubre pasado-, ya que cree que demuestra que "ningún crimen queda impune y sin respuesta".
La organización actuaba sobre todo en la cornisa cantábrica, donde se supone que empezó a operar en 2005 y donde al menos desde 2008 perpetró 25 asaltos, casi un atraco al mes, en oficinas bancarias, siempre siguiendo un mismo patrón, ya que los ladrones entraban armados y disfrazados en las entidades.
Sin embargo, tras la muerte de una cajera en una sucursal del Banco de Santander de Cambrils, el 25 de octubre del pasado año, al recibir un tiro en el cuello, la red paró en seco su actividad y no ha vuelto a delinquir, al hacer, según Puig, una "parada preventiva" al temer la persecución policial por el crimen.