Vitoria. 24 horas después de que una multitudinaria manifestación recorriera Vitoria para exigir el inminente cierre de la central nuclear de Garoña, el ministro de Presidencia, Ramón Jáuregui, adelantó que el PSOE va a presentar una proposición no de ley en el Congreso para ratificar la "decisión política" del Gobierno central de que la planta se clausure en 2013 como ya se comprometió el presidente Zapatero. Unas declaraciones que ocurrieron justo en el momento en el que cientos de personas -entre 300 y 400 según la coordinadora contra Garoña- se concentraron ante las puertas de la central para exigir el "cierre inmediato y urgente" del reactor por considerar que ya ha cumplido su vida útil y que no da suficientes garantías de seguridad.

Jáuregui, que se acercó ayer a Gasteiz para acompañar a los socialistas alaveses durante la presentación de su candidatura a las Juntas Generales de Álava, aprovechó la visita para lanzar el mensaje que los alaveses están ansiosos por oír, pero que no acaban de creerse, fruto de ello es que las protestas se han agudizado tras el fatal accidente nuclear de Japón. Y es que, en los últimos meses son demasiadas las ocasiones en las que el Ejecutivo de Zapatero ha mandado mensajes contradictorios sobre el cierre de la instalación burgalesa, ubicada a 40 kilómetros de Gasteiz.

Desde que el presidente del Gobierno prometió poner fin a la actividad en Garoña en 2013, en repetidas ocasiones, destacados miembros de su propio gabinete han dado una de cal y otra de arena, dejando la puerta abierta a una posible prolongación de la vida de una planta que ya ha cumplido el ciclo para el que se construyó, a pesar de que el Consejo de Seguridad Nuclear asegura que cumple las exigencias para seguir abierta.

Pero dos semanas después del fatal siniestro en la planta de Fukushima, cuyo sistema de seguridad es gemelo al de Garoña, han cerrado todas las puertas al respecto. Tanto que ayer los socialistas parece que echaron definitivamente el candado a la planta burgalesa, también conocida como la "central de las mil grietas" por los diversos incidentes que ha sufrido en los últimos años. Un motivo de peso que llevó al ministro Jáuregui a anunciar que su formación llevará al Congreso esta proposición no de ley para ratificar la "decisión política" de cerrar Garoña en 2013.

Un anuncio que, a su juicio, no se enmarca en el debate de si la nuclear debe formar parte del conglomerado energético, en pleno auge tras la catástrofe nipona. "Me gustaría recalcar la coherencia del PSOE desde 1982, cuando decidió que la nuclear no era la energía del futuro, mientras que partidos como el PP apostaban por poner más centrales nucleares hasta ayer", criticó el ministro durante el acto de presentación de la candidatura socialista a las Juntas Generales de Álava, que encabeza por el secretario general del PSE alavés, Txarli Prieto.

"Los hechos nos han dado la razón. Los sistemas de seguridad anquilosados tienen que cumplir su período de vida y acordamos que Garoña cuando llegara a su término, después de 40 años de vida, tenía que cerrar en 2013", apostilló el ministro, quien recordó las medidas que su partido ha tomado al frente del Gobierno: "Decidimos que no se construyeran más centrales y cerramos las que ya habían concluido su plazo, como Zorita", contextualizó, con el objeto de "recalcar la coherencia entre unos partidos y otros".

El reto del debate Jáuregui tampoco quiso olvidar en su intervención el resto de medidas que el ejecutivo de Zapatero ha afrontado y que también han desatado el "catastrofismo" de los populares por intentar cambiar el modelo de consumo energético. "Ha sido necesario reducir la velocidad de circulación a 110 kilómetros por hora porque somos muy dependientes del petróleo, que ahora ha subido. El PP decía que la solución no era bajarla, que teníamos que poner centrales nucleares, en vez del esfuerzo de ahorro", denunció Jáuregui, quien recomendó a Prieto que rete al candidato del PP a diputado general de Álava, Javier De Andrés, a un debate sobre el futuro de Garoña, puesto que "ya es hora de que los partidos clarifiquen sus posiciones".