Vitoria. El Hospital Santiago conservará todos sus edificios cuando finalice la reordenación asistencial diseñada por el Departamento de Sanidad. Esto es, cuando concluya la ampliación y remodelación interior de Txagorritxu, que lo convertirán en el único hospital de agudos de la provincia tras absorber todas las especialidades, y el centro de la calle Olaguíbel pase a ser un equipamiento para pacientes crónicos y subagudos después de otra reforma a fondo. Un recorrido total cercano a la década de duración. Al menos, ésta es la previsión actual de los arquitectos del Hospital Universitario de Álava (HUA), el ente que englobará a las dos estructuras asistenciales del futuro en la ciudad.
A medida que pasan los meses y el equipo liderado por Alberto Manzano avanza en la elaboración del plan funcional del HUA, las previsiones iniciales de Sanidad varían una tras otra. Cabe recordar que, en un principio, únicamente iba a conservarse de Santiago el bloque colindante al ambulatorio de Olaguíbel. También, estaba prevista la construcción de cuatro nuevos edificios en el entorno del actual Txagorritxu, aunque esto no se clarificará hasta que el plan funcional esté concluido a finales de este año. Con la última novedad desvelada ayer, se frustra de paso el controvertido plan del alcalde, Patxi Lazcoz, de construir viviendas y un centro cívico en los terrenos liberados tras el hipotético derribo de Santiago. Tanto el director general de Osakidetza, Julián Pérez Gil, como el propio Manzano -en declaraciones a este periódico- confirmaron ayer que se necesitarán todos los edificios de Santiago para dar cabida al futuro hospital de subagudos. "Santiago no se desmantela. No se va a derribar. Creo que nos va a hacer falta todo el edificio", confirmó Pérez Gil ante la Comisión de Sanidad del Parlamento Vasco, donde expuso los últimos avances de la reorganización hospitalaria de la ciudad.
Los profesionales encargados de poner en marcha el HUA han comenzado ya a perfilar los primeros trazos del futuro hospital de subagudos, una estructura que, según el director de Asistencia Sanitaria de Osakidetza, Eduardo Gárate, "mirará tanto a la atención primaria como a los domicilios". En concreto, el centro contará con sendas unidades de medicina interna, psicogeriatría, neurorehabilitación de daño cerebral adquirido (ictus y accidentes), ortogeriatría, paliativos y estadios finales y valoración clínica.
Además, el hospital ofertará ya en el ámbito de los servicios ambulatorios un hospital de día, una unidad "potente" de rehabilitación, con fisioterapia, logopedia o neuropsicología, un servicio de radiología, consultas externas de enfermería, rehabilitación o psicología, y una unidad de tratamiento de dolor crónico. Sanidad estudia si trasladar al centro también el Punto de Atención Continuada (PAC) de Olaguíbel y acondicionar otro servicio de determinaciones biológicas.
El hospital también albergará servicios de hospitalización y rehabilitación a domicilio, un aulario de formación para el paciente activo y familiares cuidadores, una unidad de telemedicina, otra de enfermería de enlace y otra de trabajo social. Al margen de otros servicios generales, el centro también acogerá sedes administrativas ahora dispersas por la ciudad como la dirección territorial de Sanidad, la de Comarca Araba -en ambos casos a cambio de onerosos alquileres-, así como las sedes de Osarean y la Unidad Territorial de Emergencias. A pesar de las críticas recibidas por Osakidetza desde colectivos como la Plataforma en Defensa de Santiago, que ayer se concentró frente al Parlamento, o distintos grupos políticos, Pérez Gil advirtió de que el proyecto desarrollado por su equipo "es el mejor que se puede hacer". Según admitió, "es una situación de riesgo electoral y aún así lo estamos haciendo".
Ante los temores surgidos en Rioja Alavesa por el futuro de Leza, donde también se ha constituido una plataforma de apoyo al centro, Gárate insistió en que Osakidetza "no se plantea" hacer allí "ninguna modificación", pese a reconocer que el hospital "no es muy accesible para los vitorianos".
De vuelta al entorno de Txagorritxu, Osakidetza avanzó también que ya ha formalizado la adjudicación provisional del nuevo edificio de consultas externas, primera manifestación física del HUA, y que las obras arrancarán "antes de que concluya mayo" una vez firmado el contrato definitivo. El ente público ha recibido 23 ofertas con propuestas económicas un 30% de media por debajo del precio de licitación, 33,7 millones de euros, gracias a la actual coyuntura de crisis. La ubicación y las características del resto de estructuras que surgirán junto al macrocentro de José Atxotegi irán definiéndose en los próximos meses.