vitoria. Hay días en los que es mejor no levantars de la cama. Eso es lo que debieron pensar dos presuntos camellos tras descubrir la placa policial de los agentes a los que pretendían vender su mercancia en la capital alavesa. Lo que prometía una transacción limpia y con pingües beneficios acabó con los huesos de los dos desafortunados en los calabozos de la comisaría de la Ertzaintza de la capital alavesa.
Así escrito, esta sucesión de acontecimientos parece sacada de una comedia. Pero es real como la vida misma. Según el Departamento vasco de Interior, los hechos descritos se sucedieron en la noche del pasado sábado en la urbe gasteiztarra. Entonces, los dos presuntos traficantes, de 34 y 35 años de edad, respectivamente, no atinaron especialmente a la hora de intentar colocar los estupefacientes que estaban en su poder. Para cuando lo intentaron, agentes de la Ertzaintza camuflados los arrestaron.
Todo ocurrió a las once y media de la noche. A esa hora varios policías que realizaban labores de seguridad ciudadana de paisano fueron requeridos por uno de los sospechosos cuando se encontraban en la zona de la calle Aldabe de la capital alavesa. Éste les ofreció droga con la condición de que le siguiesen hasta un bar ubicado en la calle Zapatería. En principio, el local era la base desde la que trabajaban.
Una vez en el lugar, otro varón les mostró la mercancía. Se trataba de cinco bolsitas de plástico que contenían una sustancia blanca en su interior, previsiblemente, MDA. En ese momento y tras identificarse como agentes de la Ertzaintza, los policías procedieron al arresto de ambos varones. Les acusaron de ser los presuntos autores de un delito de tráfico de sustancias estupefacientes. Los ertzainas descubrieron a estas personas un total de nueve bolsitas de la citada sustancia, identificada posteriormente como metaanfetamina y MDA con un peso total de 13"5 gramos. El valor de la droga en el mercado supera los 570 euros, según las estimaciones del laboratorio técnico de la Policía autonómica.
Una vez en las instalaciones policiales de Lakua, los investigadores encargados del caso descubrieron que ambos arrestados presentaban antecedentes por la comisión de delitos de similares características. Por ello, los rectores del cuerpo policial decidieron mantener a los sospechosos en dependencias de la Ertzaintza a la espera de ser presentados ante la autoridad judicial hasta la finalización de las correspondientes diligencias.
Por otra parte, la Ertzaintza también informó ayer de una de sus actuaciones en la capital vizcaína. Allí, varios agentes detuvieron a primera hora de la tarde del sábado a un varón de 18 años de edad como presunto autor de un delito de robo. Esta persona pretendía llevarse dos botellas de licor y dos cervezas, agrediendo al personal de seguridad cuando fue sorprendido por éste. Los hechos sucedieron en Atxuri. Al parecer, el sospechoso había agredido al vigilante cuando éste le sorprendió al tratar de abandonar el establecimiento.